Guadalajara, México.-El rol de los aficionados hoy en día es determinante en la vida de los clubes y sus protagonistas. El reclamo reciente de los seguidores del Cruz Azul a las afueras de La Noria es tan sólo un ejemplo de cómo un equipo de futbol o un grupo de jugadores giran alrededor de los fanáticos.
Una de las películas que mejor plasma el pensamiento de un loco aficionado al deporte es The Fan (El fanático), realizada en 1996, dirigida por Tony Scott (QEPD), y protagonizada por Robert De Niro y Wesley Snipes.
En la trama, Robert De Niro interpreta a un perturbado Gil Renard, quien desayuna, come, cena, y sueña con el beisbol desde su infancia, porque alguna vez tuvo cualidades para practicar el deporte y se quedó con la idea que pudo ser una gran estrella de las Grandes Ligas en Estados Unidos.
Obsesión con el juegoSu obsesión con el juego lo afecta en todo, en su relación con su ex esposa, con su hijo que tiene pavor a sus estallidos de ira y a su pasión por el beisbol, y finalmente, su trabajo termina por perderlo por darle prioridad a su delirante afición.
Gil Renard, es el clásico fan que sigue todo lo relacionado con el juego, programas de radio, televisión, colecciona revistas, y su cuarto está tapizado con posters de figuras del ayer y el presente.
En la película, Gil Renard se encara con aquel aficionado que no esté de acuerdo con él, le tape la vista al campo, hasta de gritarle a una anciana que ve con temor cómo reprocha a su pequeño hijo por no estar atento al juego.
- El perfil de Gil Renard, interpretado por Robert De Niro, que en este caso actúa en solitario y no en grupo como sucede normalmente, encaja en cualquier fanático del deporte que deja de lado cualquier otra actividad.
A Tony Scott el producto final no lo dejó tan satisfecho, y él reconoció que lo aceptó más porque desde hace tiempo tenía el deseo de dirigir a Robert De Niro, pero no era una historia que lo emocionara.
"Yo quería trabajar con Bobby De Niro. Originalmente no tenía mucho interés en el guión. De hecho, lo había transmitido dos veces antes. Pero tenía muchas ganas de trabajar con Robert De Niro", dijo alguna vez Tony Scott, quien antes había dirigido la exitosa primera versión de Top Gun con Tom Cruise, en 1986.