Guadalajara, México -La línea en Red Bull va conforme lo que quiera y necesite Max Verstappen, por lo que creen que la opinión de Checo Pérez no importaría.
Esta teoría está basada en lo que ha pasado en el actual campeonato de la Fórmula 1, donde Checo arrancó la temporada a la altura de Verstappen, quien vio cómo las actualizaciones del RB18 se enfocaron en su estilo de manejo y dejaron incómodo al piloto mexicano.
Desde la semana del Gran Premio de Austria, Checo reconoció que no se ha sentido cómodo con el auto que le entregan, que lo ha limitado a un podio (segundo lugar en Bélgica) en las últimas seis carreras y sosteniendo con las uñas la segunda posición en la tabla de Pilotos, mientras que Verstappen se perfila a ganar su segundo título en la Máxima Categoría.
"Al principio del año, Max y el coche no eran una unidad. Estaba luchando con el coche y además despotricaba por la radio todo el tiempo. Eso significa que era infeliz. Ahora armoniza. Ya lo hemos visto, cuando el coche subviraba, Pérez conducía al mismo nivel que Max. En Bakú, por ejemplo, estuvieron al mismo nivel. Pérez fue incluso más rápido la mayor parte del tiempo".
Checo Pérez había recuperado el subliderato de la Fórmula 1 con el segundo puesto en Bélgica, tras el receso de verano, pero Charles Leclerc, de Ferrari, se lo quitó de nuevo con podios en Países Bajos e Italia.
- Checo suma 210 puntos, por 219 de Leclerc, mientras que George Russell, de Mercedes, es cuarto lugar con 203 unidades.