Gran parte de la mejoría de los Chargers en la pasada campaña fue que el entrenador Jim Harbaugh entendió que debía darle una sólida línea ofensiva a su quarterback, Justin Herbert, para que tuviera más tiempo de lanzar y no estuviera huyendo de los defensivos.
Con esos argumentos, Los Ángeles decidió renovar al tackle izquierdo, Rashawn Slater, por 4 años y 114 millones de dólares, convirtiéndolo en el liniero ofensivo mejor pagado en la historia de la NFL.
Seleccionado en la Primera Ronda del Draft del 2021, Slater entraba a su última campaña de contrato como novato, con una opción de quinto año de 19 millones de dólares, por lo que los Chargers decidieron amarrarlo para proteger el lado ciego de Justin Herbert.
En el esquema del coordinador Greg Roman, Slater es una de las grandes piezas para establecer el juego terrestre, pues según Pro Football Focus, tiene una calificación de 82.8, colocándolo en el quinto lugar de 140 tackles elegibles.
Previo al contrato de Slater, el tackle Tristan Wirfs, de los Tampa Bay Buccaneers era quien ostentaba ese récord, con un convenio por 140.6 millones de dólares y 5 años que firmó en 2024.
Con marca de 12-6 en la campaña pasada, Jim Harbaugh está presionando a la gerencia para que pueda armar un equipo competitivo que destrone a los Chiefs en el Oeste de la Conferencia Americana.