CIUDAD DE MÉXICO
Paola Espinosa anunció su retiro tras 28 años de una carrera deportiva que arrancó entre tribulaciones y terminó igual. Sus primeros Juegos Olímpicos, los de Atenas 2004, los vivió sola, sin su entrenador, que enfrentaba señalamientos por abuso sexual a otra clavadista menor de edad.
Ya no llegó a sus quintos olímpicos, pues se quedó con la promesa incumplida de que recibiría un pase directo y peleó hasta lo último por su pareja, Melany Hernández, a quien el vértigo no le permitía ni pararse de la cama. No se atrevió a hacerla a un lado.
En sus cuatro participaciones olímpicas obtuvo dos medallas: una en Beijing 2008 y otra en Londres 2012; cuatro preseas mundiales –entre ellas un oro en Roma 2009–, otras 15 en Juegos Panamericanos y nueve en Centroamericanos, Paola Espinosa se destacó entre los deportistas mexicanos por su disciplina y tesón, por ser una atleta querida y respetada, pero que terminó confrontada con Ana Guevara, la actual directora la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), a quien admiró como atleta.
Le reclama a Guevara que les esté quitando lo indispensable para entrenar.