Reto del Atlas: acostumbrarse a ser campeón

El analista que nunca mandó al diablo al Atlas

Guadalajara, Jalisco.- Roberto Guerrero Ayala es uno de los periodistas más reconocidos a nivel nacional por su larga experiencia y conocimientos sobre el futbol tapatío y el mexicano en general.

Pero además, también se le conoce por su ser uno de los fieles seguidores de los Rojinegros del Atlas en las buenas y en las malas, ya que sufrió con los descensos y hoy se alegra con el protagonismo de sus Zorros.

 

¿Por qué le va al Atlas? 


“Soy rojinegro de toda la vida, pero mis mejores amigos han sido de las Chivas. Cultivé una amistad con Tomás Balcázar, el abuelo del “Chicharito”, nos reuníamos todos los viernes en su casa con su esposa Lucha, preparaba la taquiza, y nosotros llevábamos la botella, los hielos, los refrescos. Fui muy amigo de Don Marcelino García Paniagua, y un día estando también con Felipe Zetter en el Club Guadalajara, Francisco González Paul le dice: ‘Don Marce, ¿qué hace con 2 Rojinegros?’, y dijo: ‘son los únicos que pueden entrar al club’”.

 

Si te lo explico

“El Atlas es algo muy difícil de entender o explicar, porque un equipo que tarda 70 años en ser campeón, que generaciones iban y venían en Atlas, es algo que a mí como comentarista me llama mucho la atención, porque si tú le vas a un equipo que no gana nada, lo mandas al diablo y te vas con el que gana, pero la gente del Atlas le ha sido fiel, por eso es La Fiel, y no creo que haya otra afición similar. La gente del Atlas estaba acostumbrada a jugar Finales para salvarse del descenso, y ahora se tiene que acostumbrar a ser campeón”.

 

Coraje contra el ‘Ojitos’ 

“Me dejó muy marcado el Atlas dirigido por Javier Novello con puros mexicanos, no tenía ningún extranjero. El otro que me gustó fue el de Ricardo La Volpe con Rafa Márquez, “Chato”, Osorno, Zepeda, Pablo Lavallén, y fueron subcampeones ante Toluca, y que ganó por un truco que hizo Enrique Meza, que todo mundo decía que era un hombre muy bueno, nada que ver, era un hijo de siete, en los penales mandó a Adán Núñez para provocar a los jugadores, y sacó de desconcentración a los Rojinegros, muy al estilo de Nacho Trelles”.