Rompieron el cerrojo hasta el segundo tiempo con un golazo de Antonio Rüdiger y parecía que los pronósticos se cumplirían, pero en cuestión de dos minutos la pesadilla "Blue" inició.
Rüdiger prendió el esférico de media distancia para clavarlo en el arco visitante en el Stanford Bridge al 48', pero Vitaly Janelt, al 50', emparejó condiciones y después llegó el hombre del momento: Christian Eriksen.
El danés, quien regresó hace una semana con gol a su selección tras haber sufrido un paro cardiaco el año pasado en la Euro, cerró la pinza a una jugada protagonizada por Bryan Mbeumo.
El francés se metió al área a alta velocidad y sirvió a Eriksen para que éste sólo empujara el balón y así darle la vuelta al encuentro, al 54'.
Janelt, al 60', y Yoane Wissa, al 87', completaron la sorpresa del día.
Con la derrota, el Chelsea se quedó con 59 puntos en tercer lugar de la Liga Premier, a 13 de distancia del segundo puesto, el Liverpool.