Río Bravo, Tam.- La quemas de basura arrecian y dejan una densa capa de contaminación en el cielo de Río Bravo, pues con las temperaturas invernales, se crea un efecto invernadero.
Este mes de enero se ha caracterizado por múltiples quemazones de basura, maleza y las típicas de inicio de año que hacen los cañeros del sur de Texas, cuando sopla el norte, para que el dióxido de carbono sea arrastrado por los vientos al lado mexicano, fenómeno que se acentúa en cabecera municipal y Nuevo Progreso.
Fueron las jóvenes Himalay García de y África Salinas, quienes manifestaron su preocupación por las constantes quemas cerca de sus respectivos hogares, las cuales saturan la atmósfera de la ciudad con gases producto de la combustión.
Salinas señaló que en el caso del vertedero municipal, desde hace 10 años, se proyectó cambiarlo a relleno sanitario, pero no sé ha concretado.
En Protección Civil, se reportan constantes quemas, siendo las más graves, las de neumáticos y plásticos por las dioxinas que despiden y que están asociadas al cáncer.
Bomberos no se han dado abasto con incendios de malezas, llantas y vertederos.