Altamira, Tam.- Un carro compacto quedó incrustado en los ventanales del restaurante denominado Super Cream, ubicado en plena zona centro de la ciudad, luego de que el conductor descendiera y dejara las llaves puestas, lo que aprovechó un menor de edad para hacer encenderlo y terminar colisionándolo.
Esto ocurrió por la tarde-noche del viernes en el restaurante ubicado en el Bulevar Allende esquina con calle Tamaulipas de la zona centro.
Se trata de un carro de la marca Nissan March en color gris, cuyo conductor lo acomoda en el área de estacionamiento, pero deja las llaves colocadas y a un niño en su interior.
Al decir de los clientes del establecimiento que se encontraban en el interior, al igual que el propietario, el niño encendió el vehículo e inició la marcha de éste para impactarse en el ventanal del restaurante, sin que por fortuna salieran personas lesionadas.
De este accidente tomaron conocimiento de Tránsito, quienes por ser una zona privada, poco pudieron hacer para deslindar la responsabilidad, siendo el propietario de la unidad quien a través de su seguro, se ofreció a reparar los daños causados al establecimiento.