Un gol de José Luis Morales a la media hora de juego, valió para que el Levante pusiera de cabeza al Atlético en su propia casa. A raíz de ese tanto, los rojiblancos se volcaron al ataque, pero toda presión fue inútil.
En cambio, los visitantes aguantaron pacientes, soportaron los ataques en defensa y mataron al partido en el momento perfecto. Al 95’, ya en el agregado, Jorge Frutos escapó y clavo el balón en las redes con la portería abierta, liego de que el arquero Jan Oblak se fue a rematar en un saque de esquina.
Hacía más de un año, en concreto 447 días, que el Atlético no se veía derrotado en su estadio: desde el 1 de diciembre de 2019, cuando se fue superado por el Barcelona 1-0.
Esta es la primera derrota en el feudo del líder en esta campaña y la segunda del curso en 23 encuentros, junto con el 2-0 que recibió ante el Real Madrid.