De la escasez a la abundancia

Suministros de la vacuna en Estados Unidos comienzan a superar la demanda

Víctor Guevara, un abogado hondureño de 72 años, conoce a varias personas de su edad que han sido vacunadas contra el Covid-19 en muchos países. Sus propios familiares en Houston han sido inoculados. 

Pero él, como muchos más en el país centroamericano, todavía espera ser inoculado. Adicionalmente, se pregunta cada vez más por qué Estados Unidos no hace gran cosa por ayudar a otras naciones, particularmente cuando los suministros de la vacuna en Estados Unidos comienzan a superar la demanda y las dosis que han sido aprobadas para usarse en otras partes del mundo, pero no en Estados Unidos, todavía están detenidas en suelo norteamericano

Honduras ha obtenido una cantidad insignificante para sus 10 millones de habitantes: de 59.000 dosis. África, en donde sólo se han adquirido 36 millones de dosis para los 1.300 millones de habitantes del continente, también ha pasado por un vacío similar de acceso a la vacuna, así como partes de Asia. 

En contraste, casi 90 millones de habitantes de Estados Unidos —más de un cuarto de la población— han sido vacunados en su totalidad y hay tantos suministros que algunos estados están rechazando los envíos planeados por parte del gobierno federal. 

Cautela en pedidos de ayuda

J. Stephen Morrison, vicepresidente y director del Centro Global de Políticas de Salud del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, dijo que conforme Estados Unidos pasa de la escasez a la abundancia de vacunas, tiene una oportunidad única de “dar forma a los resultados de forma dramática en esta próxima fase debido a los activos que tenemos”.