La CNDH y la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo condenaron los hechos relacionados con la detención y muerte de la doctora Beatriz en el área de retención municipal del Ayuntamiento de Progreso de Obregón, Hidalgo.
En un comunicado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), de manera conjunta, hicieron un llamado “enérgico y urgente” a las autoridades de Hidalgo para que las investigaciones, diligencias y debido proceso se hagan con estricto apego a la ley y que se apliquen protocolos correspondientes sobre perspectiva de género y feminicidio, “evitando la impunidad y sancionando a los responsables por los delitos que por acción u omisión hayan cometido”.
“De manera conjunta, exhortamos a las autoridades competentes para que promuevan entre los integrantes de las instituciones de Seguridad Pública, en todos los niveles de jerarquía, los protocolos de actuación y de uso de la fuerza; inclusive, en las detenciones a presuntos infractores del Reglamento de Tránsito, e incorporen la perspectiva de género, a fin de considerar todos los elementos diferenciadores aplicables a las mujeres en estos procedimientos.
LA HISTORIA
La doctora Beatriz, quien era residente en un hospital de Pachuca, murió en los separos del ayuntamiento de Progreso, en un hecho que ha generado indignación entre los habitantes, mientras sus familiares y amigos exigen justicia.
La mujer tuvo un accidente automovilístico en el que impactó por alcance a un vehículo que esperaba en un semáforo y ocasionó una carambola de cuatro unidades. El accidente no dejó heridos graves.
De acuerdo con testigos, la doctora prestó ayuda a los involucrados en el percance y se ofreció a pagar los gastos del incidente.