Ciudad de México.- Las regulaciones estatales para el transporte de basura eléctrica y electrónica a las plantas de reciclaje complican el correcto tratamiento de estos residuos.
Debido a la diversidad de reglas que existen en cada estado, el traslado de esta basura a centros de tratamiento se complica, aseguraron especialistas.
“Como son considerados residuos de manejo especial, la responsabilidad de estos residuos recae en los estados. Si tienes que mover los residuos electrónicos de Yucatán a Tijuana tienes que cumplir con cada una de las normativas.
“Esto lo que genera es que se dificulte la recolección, el transporte y acopio de esos materiales. Necesitamos un marco legal que tenga un alcance más nacional que indique que esta basura requiere un tratamiento especial”, señaló Ives Gómez Salas, coordinador general de proyectos COP (Contaminantes Orgánicos Persistentes) en Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México (PNUD México).
En 2020, el País se posicionó como el tercer productor de residuos eléctricos y electrónicos en América al generar 1.2 millones de toneladas de desperdicios anuales, según datos de la Semarnat y del PNUD México.
Para 2026 estiman que se alcancen 1.3 millones de toneladas anuales de desperdicios, pero la cifra podría ser mayor por los dispositivos comprados durante la pandemia.
En México sólo 10 por ciento de los residuos electrónicos se reciclan.