Italia se asfixiaba bajo las sofocantes temperaturas que continuaban provocando incendios mortales, mientras España y Portugal se preparaban para la llegada de una peligrosa ola de calor que ha ahogado al sureste de Europa y comienza a avanzar hacia el oeste rumbo a la península ibérica.
En días recientes, una ola de calor alimentada por aire caliente del norte de África ha cubierto grandes partes de la región del mediterráneo, lo que contribuyó a enormes incendios y decenas de muertes en Italia, Turquía y Argelia.