Shanghái, China
El piloto mexicano Sergio Pérez firmó una buena carrera de acuerdo a las posibilidades de su monoplaza y terminó octavo en el Gran Premio 1000 de la Fórmula 1, que se disputó en el Circuito Internacional de Shanghái.
Con casco renovado y con detalles en alusión a este histórico Gran Premio de China, el jalisciense, del equipo Racing Point, comenzó en el décimo segundo puesto y con la esperanza de que el rendimiento de su automóvil fuera superior a lo vivido en las tres prácticas libres y en la clasificación.
Y así sucedió, aunado a su buen manejo desde que el semáforo se puso en verde, ya que el mexicano fue capaz de escalar posiciones hasta el octavo sitio sin que se cumpliera la primera vuelta, hecho que le permitió al final mantenerse en zona de puntos y cosechar cuatro, cinco unidades en total en la clasificación de pilotos en lo que va de la Temporada 2019 después de tres carreras celebradas.