Se quejan vecinos de la avenida Rosalinda Guerrero y calle Álamo por el acumulamiento de agua que viene presentándose desde hace tiempo y que está causándoles cada vez más problemas.
Las recientes lluvias dejaron a su paso inundado el lugar y lo peor de todo es que consideran los afectados que ahí en ese punto se estanca porque no le dejaron caída a la arteria para que continuara su paso cuadras más adelante y por tanto locatarios y clientes no pueden estacionar sus vehículos.
Los residentes solicitan a través de El Mañana de Reynosa, la ayuda de alguna autoridad de Obras Públicas o de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado o a quien corresponda.
Además cuando automovilistas circulan con rapidez por la Rosalinda Guerrero y pasan por el charco, bañan de agua mal oliente a los transeúntes, clientes y a las paredes de los propios locales.
El agua de lluvia, una fuga en una vivienda situada por Río Alamo y Séptima de la calle Longoria aunado al afloramiento de agua negra de una alcantarilla situada por la calle Río Purificación, se conjugan en el problema que enfrentan las familias que piden una solución rápida.