McAllen, Tx.
Un agente de la Patrulla Fronteriza, que se encontraba fuera de servicio, fue detenido por autoridades del Departamento de Policía de la ciudad de McAllen, acusado de conducir en estado de ebriedad y causar un accidente automovilístico.
Identificado como Eduardo González, un residente de Edinburg de 37 años de edad, el agente está acusado de conducir en estado de ebriedad y resistirse al arresto.
El oficial fue ingresado en el Centro de Detención del Condado de Hidalgo con una fianza de reconocimiento personal de 2 mil dólares.
No es la primera vez
Según los registros judiciales, este es su segundo arresto por conducir en estado de ebriedad en menos de dos años, destacándose que su detención anterior tuvo lugar el 27 de abril de 2019. La policía arrestó a González después de responder a la cuadra 200 oeste de la calle Trenton, donde se reportaba un accidente de tráfico. Cuando llegaba la policía, el despachador les informó que un hombre que conducía una Ford F150 azul estaba intentando abandonar la escena del accidente.
Las autoridades dicen tener un video del accidente y de González tratando de abandonar la escena.
Distraído
La conductora afectada señala que el agente venía distraído, viendo su teléfono y la impactó con su unidad, a pesar de que ella trató de evitarlo, señalándose que el sujeto intentó dar marcha atrás y escapar, pero en el proceso se le desmontó una llanta delantera de la camioneta, debido al impacto.
Uno de los testigos del accidente fue un oficial fuera de servicio de la Oficina del Sheriff del Condado de Hidalgo, quien le dijo a la policía que vio que la Ford chocó contra una Land Rover, y que mientras él llamaba al 911, observó que el conductor de la F150 agarraba una bolsa de plástico de la caja de la camioneta, dentro de la que había latas de cerveza vacías.
Intoxicado
Autoridades destacaron que el sujeto presentaba varios signos de estar intoxicado, por lo que se le pidió cooperar para hacerle una prueba de campo, pero en un momento dado se presentó una discusión porque no dejaba de hablar por teléfono, a pesar de los señalamientos de un oficial de que dejara de hacerlo, lo que al final concluyó con su arresto, proceso durante el cual opuso resistencia, hasta que fue llevado al piso para lograr inmovilizarlo; después de negarse a la prueba del aliento, las autoridades solicitaron una orden judicial para obtener una muestra de sangre y llevar a cabo una prueba de alcoholemia.
“El Sector del Valle del Río Grande se compromete a cooperar con cualquier investigación criminal o administrativa de presunta mala conducta de la Patrulla Fronteriza”, declararon autoridades.