Cansado de lo virtual

Para Matt Damon nada sustituye las reuniones físicas entre las personas

Para Matt Damon, nada puede cambiar el poder de estar en un lugar rodeado de seres humanos. Tras más de un año de pandemia y en su primera serie de entrevistas de forma presencial al presentar la cinta Stillwater (“Cuestión de sangre”), el actor estadounidense confiesa sentirse muy cansado de las reuniones virtuales.

NADA ES IGUAL

“Es como ver una película en casa en lugar de ir al teatro: todo el mundo te distrae, pones pausa para ir al baño, te vas a hacer un café… Igualito que en los zooms”, aseguró Damon entre risas. 

“Voy a volver a vivir en Nueva York, a Brooklyn, y no puedo esperar para ver cada concierto, obra de teatro y volver a las salas de cine. De hecho, hace poco pude llevar a las chicas a ver Hamilton en Australia y aunque tuvimos que usar mascarillas todo el tiempo y seguir ciertos protocolos fue una experiencia maravillosa. Cuando puedes volver a estar en contacto con la cultura te das cuenta de cuánto la extrañabas”, reflexionó.

Stillwater, que estrena a fines de este mes, es la historia de un hombre en búsqueda de una redención que parece imposible, de dos mundos opuestos como el francés y la América profunda pero que logran encontrarse y crear una complicidad muy especial. 

LE ENTRA AL DRAMA

Dirigida por Tom McCarthy y protagonizada por Matt Damon, Abigail Breslin y Camille Cottin, Stillwater es un filme dramático redondo, con la aproximación única hacia las relaciones humanas que McCarthy sabe hilar bien y al que el director se rehúsa a ver como thriller.

“En un thriller suceden cosas que se resuelven al final de la historia pero aquí hay consecuencias, hay sacrificios, pérdidas. La audiencia está esperando que Matt haga lo que tiene que hacer y que lo haga de forma correcta. Y esta es una película diferente porque no lo muestra como un héroe, es una cinta en la que todos salen lastimados”, explicó el director y guionista. 

CONEXIÓN PATERNA

Damon señaló que  ponerse en el papel de Bill Baker fue algo que lo ayudó a conectar con su paternidad.

“Me fue muy fácil pensar lo que sería despertar con esa sensación de sentir que había sido una figura ausente, es algo que no te debe dejar dormir en las noches y causar una profunda tristeza”, explicó sobre Bill, un rudo operador de una plataforma petrolera estadounidense,  quien  es torpe con las emociones.

“Pero tiene grandes valores, intenta ser el mejor padre que puede pese a todos sus fallos en el pasado y realmente quiere conectar, creo que la película tiene una profunda empatía por Baker y lo aborda desde ahí. Este guión me encantó porque tuve la oportunidad de meterme en la piel de un hombre complejo, que carga mucho dolor y culpa y está tratando de hacer lo correcto”.

TRABAJO EN PUERTA

 Matt Damon tiene seis proyectos en puerta: dos filmados y otros cuatro en desarrollo, entre ellos, RFK, que narra la historia de Robert F. Kennedy.