Antes de la contingencia sanitaria, las ventas de uniformes escolares de El General representaban 65 por ciento de sus ventas y el resto a otros segmentos.
Pero ahora, el 40 por ciento de la comercialización es de uniformes médicos y el resto son escolares, de chef, así como batas y overoles industriales, dijo Vanessa Ortiz, encargada de ventas de la empresa.
Todavía en agosto pasado los uniformes escolares representaron 20 por ciento de las ventas totales, ante la esperanza de volver a clases presenciales, pero ahora representan 5 por ciento, destacó Ortiz.
Óscar Ordorica, fabricante de uniformes, expresó que antes de la pandemia 90 por ciento de su portafolio era prendas escolares y 10 por ciento de hospitales. Actualmente la única demanda es de uniformes médicos.
"Es un negocio muerto porque ni las escuelas a distancia ni el Gobierno dijeron que el uniforme es válido detrás del Zoom", expuso.
Ante la cancelación de pedidos escolares y falta de pago de escuelas desde que comenzó la pandemia, Ordorica enfoca su producción al sector médico.
"Planeo fabricar quirúrgicos, empezar de cero y tratar de seguir sobre ese camino; ver si en 3 o 4 años me posiciono en el mercado", consideró Ordorica.
En caso de que este año se reabran las escuelas, Ortiz ofrecería mercancía que fabricó el año pasado y que tiene almacenada.