Bomberos y elementos de Protección Civil municipal se encargaron de las maniobras con grúas para enderezar el vehículo pesado, lo que lograron después de unas horas.
Sin embargo, las autoridades no acordonaron el área donde ocurrió la oquedad, de unos seis metros de diámetro y cuatro de profundidad, entre las calles Guadalajara y Toluca.
La falta de señalización acerca del socavón provocó que los conductores de dos automóviles no lo vieran y cayeran, antes del amanecer. Ambos resultaron lesionados.