Buscan combatir los efectos de la obesidad

En nuestro país, el sobrepeso y obesidad son un problema creciente. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México el 32.4% de la población mayor de 15 años presenta algún grado de obesidad, siendo las mujeres las que muestran las tasas más altas en comparación con los hombres.Conscientes de las consecuencias de presentar un exceso de peso, la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raquel Gómez Pliego, y sus estudiantes, desarrollaron una bebida fermentada cuya fórmula puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre y la presión arterial alta.México es el país que ocupa el primer lugar mundial en consumo de refrescos, y el sexto en bebidas endulzadas, líquidos relacionados con importantes problemas de salud pública. Pero la académica está convencida de que en el mal también puede existir una solución.Inspirados en la bebida tradicional china kombucha (que se fermenta a partir de colonias de microorganismos benéficos para la salud), la académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, y sus estudiantes Samanta González Téllez y Adrián Olivares Vázquez, ambos de la licenciatura en Química Industrial, desarrollaron la bebida que actualmente está en trámite de patente.Su nombre es Kombufesc, se trata de una bebida fermentada y preparada a partir de un consorcio microbiano de hierbas, raíces y plantas. La innovación de este producto está en la tecnología que usamos para su elaboración, y en el tipo de fermentación, dijo la universitaria.En el laboratorio de la FES Cuautitlán, Gómez y su equipo caracterizaron el tipo de compuestos que se generan durante la fermentación. Los caracterizamos por cromatografía de gases-masas y cuantificamos cierta cantidad de compuestos que son hipoglucemiantes y antihipertensivos, es decir que tienen la capacidad de combatir estos padecimientos, explicó.Detalló que los hipoglucemiantes poseen la capacidad de disminuir los niveles de glucosa en sangre y que algunos de ellos, como la insulina, se usan en el tratamiento de la diabetes. Mientras que los antihipertensivos reducen la presión arterial en sangre y con ese propósito se usan como fármacos.El síndrome metabólico es un conjunto de patologías que incluyen la hiperglucemia (cantidad excesiva de glucosa en la sangre), la dislipidemia (trastorno de los lípidos y las lipoproteínas en la sangre), la hipertensión (o presión alta) y la obesidad. Al conjuntarse tres de estas patologías se genera la diabetes mellitus, indicó.La propuesta de bebida desarrollada en la UNAM está hecha de una mezcla de hierbas, raíces y plantas; contiene una combinación de árnica, cúrcuma, cardamomo, anís, jamaica y frutos rojos.Lo que la hace diferente es que, para su fabricación, los universitarios llevan a cabo diferentes tipos de fermentaciones que usan consorcios microbianos (bacterias lácticas, acéticas o levaduras), microorganismos que se encargan de transformar ese caldo de fermentación en una bebida refrescante con un valor agregado de 100 millones de unidades de colonias de bacterias benéficas por cada mililitro.El producto que, aseguran los universitarios, también ayuda a controlar el peso, tiene probióticos y prebióticos, y cuenta con tres variedades de combinaciones y sabores diferentes.Por ahora, están evaluando la sobrevivencia de las bacterias benéficas que, en las pruebas, han durado por lo menos siete semanas en condiciones adecuadas.