Belichick, entrenador polémico y genial
Baltimore, MarylandJohn Harbaugh, entrenador de Baltimore, gritaba desesperadamente para protestar contra la formación al ataque de los Patriotas en el duelo divisional de la semana pasada. Llegó a meterse al campo, lo que le acarreó un castigo por interferir, pero eso no evitó que en esa serie Nueva Inglaterra anotara y se acercara a siete puntos en el marcador.Los Patriotas finalmente remontaron una desventaja de 14 puntos para vencer a los Cuervos y avanzar al partido por el campeonato de la Conferencia Americana, con otra actuación estelar de su quarterback Tom Brady y las artimañas de su entrenador Bill Belichick.Belichick hizo una interpretación inusual de la regla: Los equipos que atacan están obligados a colocar a siete jugadores en la línea (generalmente, dos tacles, dos guardias, el center, un tight end y un receptor). Sólo se permite que los colocados a los extremos reciban pases, pero un hombre de línea puede hacerlo siempre y cuando lo notifique al árbitro.Los Patriotas alteraron al orden: un corredor colocado en el extremo avisó que no saldría por pase mientras uno de línea lo hizo, luego los alternó, uno a la línea el otro al extremo. En el sofisticado mundo del futbol americano profesional la defensa sustituye jugadores de acuerdo con el personal ofensivo que juegue y la jugada que espera, sea pase o carrera. Los Ravens no sabían qué hacer con un receiver parado en el extremo sin buscar pase y un hombre de línea, Michael Hoomanawanui, recibió dos pases para avances de 16 y 14 yardas.Al final del partido Harbaugh dijo que los cambios fueron “ilegales y engañosos”.