McAllen, Tx.- Durante las vacaciones de primavera, o de “Spring Break”, del año pasado, en Texas se registraron 417 accidentes que involucraron a conductores jóvenes que conducían bajo la influencia del alcohol; en dichos percances murieron 26 personas y resultaron gravemente heridas otras 52.
"Beber y conducir es una opción peligrosa ya menudo mortal que puede arruinar el futuro de un conductor joven y de todos los involucrados en un choque", dijo el director ejecutivo de TxDOT, James Bass.
“Este receso de primavera, se responsable y planifica con anticipación un paseo sobrio".
Más información en la edición impresa...