Sin embargo, no hay autoridad que tome cartas en el asunto o se preocupen por evitarles problemas y riesgos a la ciudadanía.
Los predios inundados de maleza y basura, debieran sus dueños ser obligados por lo menos a cercarlos como forma de prevenir focos de infección o criadero de moscos transmisores del dengue.
Ese tipo de problemas se aprecian por todos los rumbos de la ciudad y aún cuando se ha dicho que se multará a quienes tengan solares en esas condiciones, se desconoce si las autoridades competentes ya hayan hecho efectiva la medida.
En la calle Paseo Aztlan y Oriente Dos, está una gran rama de árbol a punto de venirse abajo, por lo que automovilistas que circulan por la arteria tienen obligadamente que extremar cuidados para evitar que llegue a caer sobre sus vehículos.