Barcelona debate estatua de Colón

La alcaldesa dijo que apoyaría el retiro de algunas figuras del pedestal de 60 metros de altura que alza a Colón sobre el viejo puerto de Barcelona

BARCELONA, España.

Cristóbal Colón ha sido decapitado, pintarrajeado o retirado discretamente de sus pedestales en Estados Unidos en medio de las protestas por la justicia racial que sacuden el país, pero en España sigue firme en lo alto de sus numerosas columnas.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es de las pocas autoridades públicas que dicen que España debe revisar su historia colonial, pero no llega al grado de respaldar los tímidos reclamos de retirar el monumento a Colón que se yergue al final del célebre paseo de Las Ramblas.

En cambio, quiere alentar una discusión pública sobre el navegante italiano cuyo desembarco en el Caribe en 1492 dio inició al imperio español de ultramar. Ese imperio transformó a España en una potencia mundial y difundió el cristianismo y la cultura europea por todo el continente americano, a la vez que diezmó a las poblaciones indígenas a través de enfermedades y guerras.

“¿La estatua de Colón no es directamente la figura de un esclavista? No, pero sí que es un representante de esa era colonial, de un momento histórico. Entonces hay un debate abierto y nos parece positivo que haya ese debate, pero que ese debate es necesario”, dijo Colau a The Associated Press en una entrevista el jueves.

“Queremos contar con las voces de expertos, con las voces también de entidades sociales y ver cómo explicamos ese conjunto escultórico”, dijo Colau.

“Evidentemente no vamos a reescribir la historia, pero hay que explicar la historia en su totalidad y eso sí, de hecho, porque habitualmente la historia la han escrito los vencedores y han obviado la parte de sangre, de expolio y de esclavitud que también fue asociado a esa época”.

En 2018 el ayuntamiento encabezado por Colau retiró una estatua del aristócrata barcelonés Antonio López, que hizo fortuna con el comercio de esclavos, pero Colau considera que el monumento conmemorativo del encuentro de Colón y los reyes Fernando e Isabel al regreso de su primer viaje en 1943 debe ser reformado, no retirado.

La alcaldesa dijo que apoyaría el retiro de algunas figuras del pedestal de 60 metros de altura que alza a Colón sobre el viejo puerto de Barcelona porque su representación de los pueblos nativos puede considerarse ofensiva. También colocaría placas explicativas para equilibrar las hazañas de Colón con el impacto negativo del período colonialista europeo iniciado por sus exploraciones.

“Hubo una época colonial donde hubo cosas positivas, pero donde se expolió a países que vivían felizmente y que hubo auténticas masacres de poblaciones originales y que con una visión democrática y de derechos humanos eso no es defendible”, dijo Colau.