Un rumor se esparce como flama tras un chispazo en San Juan Tezompa: tres hombres querían secuestrar a unas jóvenes. Ya es demasiado. Hace poco mataron en el panteón a tres muchachos y luego a otros dos. ¡Agárrenlos y llévenlos a la cárcel! Gente del pueblo lo hace. Ahí los guardan hasta que alguien grita: Los van a soltar. Hay decenas de habitantes que no están dispuestos a tolerarlo. Así que sacan a los acusados: los jalan, los insultan, les pegan, les gritan, los patean. Los receptores de tanta furia no entienden por qué. No importa. La turba ruge, enloquecida. ¡Pinches secuestradores!. De una persona a otra se pasan un garrafón azul y una botella de Coca Cola. Ambos con gasolina. Los amenazan, los apalean, los empapan de combustible. Y una mano anónima hace lo impensable: presiona un cerillo contra la lija de la cajita, los dedos lo lanzan al aire y éste viaja, inexorablemente, hacia los cuerpos en el suelo. La noche se enciende con ellos durante un instante. Arde el fuego en silencio. Dos muchachos
¡Aviéntales un cerillo, son secuestradores!
Un rumor se esparce como flama tras un chispazo en San Juan Tezompa: tres hombres querían secuestrar a unas jóvenes. Ya es demasiado. Hace poco mataron en el panteón a tres muchachos y luego a otros dos. ¡Agárrenlos y llévenlos a la cárcel! Gente del pueblo lo hace. Ahí los guardan hasta que alguien grita: Los van a soltar. Hay decenas de habitantes que no están dispuestos a tolerarlo. Así que sacan a los acusados: los jalan, los insultan, les pegan, les gritan, los patean. Los receptores de tanta furia no entienden por qué. No importa. La turba ruge, enloquecida. ¡Pinches secuestradores!. De una persona a otra se pasan un garrafón azul y una botella de Coca Cola. Ambos con gasolina. Los amenazan, los apalean, los empapan de combustible. Y una mano anónima hace lo impensable: presiona un cerillo contra la lija de la cajita, los dedos lo lanzan al aire y éste viaja, inexorablemente, hacia los cuerpos en el suelo. La noche se enciende con ellos durante un instante. Arde el fuego en silencio. Dos muchachos