McAllen, Tx.
Preocupa a las autoridades del sector salud el incremento en el consumo de enervantes y alcohol en los texanos, a raíz del estrés y ansiedad generados a partir de la pandemia del COVID-19.
“Somos una nación que abusa mucho de sustancias y realmente bebemos mucho alcohol”, dijo John Dyben, director clínico de Origins Behavioral Healthcare, en Texas.
Desde el comienzo de la pandemia, las ventas de alcohol se incrementaron notablemente, lo que también se ha visto reflejado en el número de personas que acudan a centros de adicción para pedir ayuda, tal es el caso del centro de recuperación de la Isla del Padre Sur.
Según drugabuse.com, en un sondeo realizado recientemente, el 53 por ciento de los texanos dijeron que la mala economía causada por la pandemia resultará en un aumento del abuso de drogas y alcohol. El Centro de Control de Enfermedades, CDC, informó que el 40 por ciento de los adultos están luchando contra el abuso de sustancias, y están padeciendo de mala salud mental, muchos adultos jóvenes consideraron seriamente el suicidio.
“El alcoholismo y la drogadicción son enfermedades del cerebro, son condiciones de salud y hay ayuda profesional para dar la batalla. Por lo tanto, no intenten hacerlo solos”, dijo Dyben.