Monterrey, N.L.
El campeón mundial de Pesos Pesado, Andy Ruiz, estuvo en el Penal del Topo Chico, en una visita que lo conmovió a él y a los internos.
Ruiz acudió a las finales del torneo de box "Guantes por la Paz", pero al llegar al sitio recordó que un tiempo también estuvo detenido y le dio un mensaje positivo a los presentes.
"Yo ya he estado en ese momento donde ustedes están, pero cambié", señaló. "Estaba en las malas y en las buenas también, pero creyendo sólo en Dios y en el boxeo me cambió la vida.
"Me da mucho gusto estar aquí con ustedes y hablar un poco de mi vida y lo que pasó. Cambié creyendo en mí, nadie creía en mí, nadie pensaba que iba a ganar porque estaba gordito, pero no, pegaba duro y tenía ese sueño de ser el primer mexicano campeón del mundo (en Peso Pesado) y gracias a Dios logramos eso.
"Entonces sí se puede, a los que salgan hagan algo positivo. Yo sé que es duro, pero sí se puede, todo es posible, todo se puede hacer, pero ánimo, cabr... ¡gracias a todos!".
Ruiz saludó a muchos internos de mano, se tomó fotos y firmó autógrafos, incluso pidió ir a uno de los edificios de dormitorios donde varios reos lo vitoreaban a lo lejos a través de las ventanas y acudió hasta el interior del lugar a saludarlos.
Observó dos de las cinco peleas del torneo de box e incluso le dio consejos a un pugilista interno del Penal de Apodaca.
Ruiz se mostró humilde, muy cercano con la gente, con los policías, pero en especial con los presos, quienes también le mostraron su cariño y admiración.