Alitas de pollo, un snack con muuuchas historias detrás

Sea cual sea la historia, con el paso de los años las alitas se convirtieron en una de las botanas más vendidas en todo el mundo

¿Te has preguntado quién inventó las alitas de pollo? Aquí te contamos la historia de cómo se volvieron tan famosas.

La historia detrás de este platillo estadounidense, tiene tres versiones distintas. Hasta la fecha no se sabe cuál es la cierta, así que puedes elegir la que más te guste como la verdadera.

Las primeras dos versiones de la historia de las alitas involucran al matrimonio conformado por Teressa y Frank Bellissimo. Esta pareja de inmigrantes italianos era propietaria del Anchor Bar de Nueva York, que abrió sus puertas en 1939. No fue sino dos décadas más tarde cuando, según información de Frank, su esposa Teressa, creó la receta.

Todo sucedió un día que se les entregó un pedido equivocado. En lugar de recibir piernas y muslos de pollo, que Teressa usaba para su espagueti, recibieron alas.

Para no desperdiciar tanto pollo en buen estado, Frank le pidió a Teressa que preparara un nuevo platillo. Fue así que las cortó por la mitad las frió y las sumergió en su salsa especial. Y la famosa botana nació.


La otra versión

Aunque son historias distintas, tienen muchas similitudes y ambas aseguran que fue Teressa Bellísimo quien las creó. Pero recientemente surgió otra versión que asegura que el inventor de las alitas fue el nativo de Buffalo, Jason Young.

Él aseguró que en los años 60, la comunidad de afroamericanos solía comer alitas de pollo con regularidad y fue él quien inventó la salsa.

Originalmente la llamó salsa mambo y de hecho, existen documentos que comprueban que él fue propietario de un restaurante llamado John Young Wing’s and Things. Probablemente dijo la verdad, pero investigadores aseguran que él servía el pollo completo y empanizado, por lo tanto, no eran verdaderas alitas.

Sea cual sea la historia, con el paso de los años las alitas se convirtieron en un snack emblemático para los estadounidenses.

Hoy es una de las botanas más vendidas en todo el mundo.

En 1977 la ciudad de Buffalo declaró que el 29 de julio sería el día de las alitas. El crédito se le dio a Frank Bellissimo. Esto fue por ser quien le sugirió a su esposa hacer un nuevo platillo con ellas.

Fue así que para los años 80 ya eran súper populares en todo el territorio estadounidense. Además, McDonald’s las vendió por un tiempo en los años 90, lo que ayudó a darles más popularidad.

En México se popularizaron en los años 90 con la llegada de cadenas estadounidenses. Actualmente son más los negocios que se diferencian por tener las ‘Alitas’ como su especialidad; entre los que destacan Wings-Stop y Wings Army, etc.

Definitivamente, ya no podemos vivir sin ellas. En México, comer alitas se ha convertido en un platillo para celebraciones o para pasar un buen rato.

Y es que las alitas se prestan para comerlas como uno quiere, nos podemos ensuciar sin miedo, y lo mejor de todo, son el acompañamiento idóneo para disfrutar desde el evento deportivo más famoso del momento, hasta esa película que has visto más de 30 veces.

¿Para ti cuál es la verdadera historia de las alitas?