Concesionarios y choferes del transporte público están sufriendo las consecuencias de las torrenciales lluvias que han venido azotando a Reynosa pues el pasaje llega a descender hasta en 30 por ciento.
“Además y por si fuera poco, muchas arterias que diariamente recorren las unidades, llámense microbuses o taxis, han quedado en varios de sus tramos totalmente destrozados, lo que genera descomposturas más frecuentes en las unidades,” dijo Eduardo Chávez Uresti, asesor jurídico del Grupo Unido de Choferes.
Cuando se presentan precipitaciones pluviales torrenciales y llegan a inundarse muchas colonias de la ciudad, es cuando disminuye la demanda de pasaje pues gran parte de la gente precisamente por lo enlagunado que quedan las arterias, no alcanzan a llegar a la ruta de los microbuses.
La lluvia fuerte ahuyenta a los usuarios del transporte público, quienes se ven obligados a quedarse en casa mientras baja el nivel del agua o terminan las labores de limpieza en sus casas cuando el agua llega hasta salas, comedores y recámaras, indicó el dirigente sindical.
Ante las condiciones deplorables en que quedaron muchos de los tramos de rutas que se recorren diariamente, es urgente que se ponga en marcha un plan emergente de re bacheo lo que ayudaría a evitar que las unidades del transporte presenten descomposturas por el estado de las arterias.