En medio de la contingencia sanitaria por el Covid-19 que ha obligado a los docentes a iniciar el ciclo escolar 2020-2021 desde casa, el profesor Héctor Escobedo Hernández, de la primaria Narciso Mendoza en Reynosa, adaptó un espacio de su hogar, con diversos instrumentos y materiales recreando un salón de clases.
La habitación colorida busca aumentar entre sus estudiantes sexto grado el interés por aprender, con una pequeña mesa, un pizarrón, didácticos, globo terráqueo, una televisión y una computadora, desde donde revisará y hará conexión con su grupo. “Sé que ahorita son momentos muy difíciles donde todos necesitamos ánimo, un poco de esperanza, entonces decidí aportar, decoré el lugar donde suelo trabajar, use materiales reciclados de diversos proyectos, trabajos que han hecho algunos estudiantes e incluso traje la tele del cuarto de mis hijos”.
Costo simbólico
Al usar en su mayoría materiales reciclados, el costo del salón fue simbólico, pero el resultado no tiene limites, ya que Escobedo Hernández pretende hacer uso de películas animadas o cuentos infantiles para impartir el programa académico.
Además para dar la bienvenida el próximo 24 de agosto a sus estudiantes, está diseñando diversas dinámicas que incluyen juegos y el uso de la imaginación. “Quiero que mis estudiantes sientan que están dentro de un salón de juegos, que lo vean como algo divertido, que se quede atrás esa falta de energía, que salgan de su rutina en esta contingencia, tienen su cartel de bienvenidos, además les puse algunos elementos de películas infantiles”.
Sus labores de enseñanza las realizará desde su hogar, a la par de cumplir con otras funciones como padre de familia.