Acusan morenistas estafa de Delgado

Entregó al partido a los chapulínes de otros bandos

En el patio de la casa de campaña que en 2018 usó Andrés Manuel López Obrador hay un letrero escrito a mano: “Primor partido de Mario Delgado. Traidor”.

La casa de dos plantas en la Colonia Roma, en Chihuahua 216, fue ocupada por militantes de Morena el 28 de enero pasado, por un motivo que se encuentra en 32 cajas apiladas en una bodega al fondo de la planta baja.

“Representación proporcional”, indica cada una de ellas, en tinta negra junto al escudo de cada estado.

Adentro están los sobres de todos los morenistas que enviaron sus documentos porque les prometieron candidaturas para la elección del 6 de junio: actas de nacimiento, credencial para votar, su afiliación a Morena, su comprobante de domicilio, CURP, RFC, una semblanza curricular, una carta compromiso con los principios de la “Cuarta Transformación”.

“Ni siquiera los mandaron al INE, los sobres están sellados, es una burla lo que hizo Mario Delgado. Mario creó una estafa, hizo negocio con las candidaturas”, asegura el tabasqueño Juan Cáceres, dirigente de la Coordinación Nacional de Fundadores Militantes y Simpatizantes de Morena (Conafum).

Cuando fueron al INE a averiguar si estaban registrados como candidatos, les dijeron que no.

Dice Cáceres que desde antes de que Delgado tomara la presidencia de Morena, el 5 de noviembre de 2020, ya sospechaban que quería dejar fuera a los morenistas de base y entregarle el partido a los “chapulines”, por eso ellos habían apoyado a Porfirio Muñoz Ledo.

“Ya se escuchaba que Delgado había pactado y vendido las candidaturas de Morena y es lo que hemos visto, nosotros hemos encontrado documentos muy comprometedores”, señala Cáceres, apodado “El Pochitoque Mayor”, un hombre de 50 años, barba de candado y con  sombrero de palma.

PROMETIÓ RECIBIRLOS

El 11 de enero llegaron a la casa