Acepta el Papa renuncia de obispo por encubrimiento

Designa al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, como administrador apostólico de la Diócesis de Colima

El Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Marcelino Hernández Rodríguez a la diócesis de esta entidad, presentada el pasado mes de mayo tras cumplir 75 años de edad, informó la nunciatura apostólica a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Al mismo tiempo, el Papa designó al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, como administrador apostólico de la Diócesis de Colima hasta el nombramiento del nuevo obispo.

Originario de San Luis Potosí, donde nació en mayo de 1946, Hernández Rodríguez había sido nombrado por el propio Francisco como XI obispo de Colima el 11 de noviembre de 2013, cargo del que tomó posesión el 10 de enero de 2014, en sustitución de monseñor José Luis Amezcua Melgoza, quien como lo marca el Código Canónico también se retiró tras haber llegado a la edad de 75 años.

Antes de venir a Colima, Marcelino Hernández se desempeñó como obispo de la Diócesis de Orizaba, Veracruz, donde había sido nombrado en abril de 2008 por el anterior Papa, Benedicto XVI.

En los últimos años, Marcelino Hernández se vio involucrado en señalamientos judiciales por su presunto encubrimiento de un sacerdote pederasta en la arquidiócesis de México, donde era obispo auxiliar, por lo que en diciembre de 2015 y octubre de 2016 se vio obligado a comparecer a declarar ante un juzgado en la ciudad de México junto con el obispo de Culiacán, Jonás Guerrero, acusado de lo mismo.