20 años... y no se olvida

Hay fechas que no se olvidan y en Tigres y Rayados el 24 de marzo de 1996 es una de ellas.

El llamado Clásico del Descenso sigue fresco en la memoria de los Rayados que lo recuerdan como un trofeo y en los Tigres como una herida que aún está abierta.Aunque los Tigres descendieron a la Primera División A por la poca productividad que lograron en tres años, fue el Monterrey el equipo que le dio la puntilla final aquel domingo al mediodía en el Estadio Universitario.Además, en esos tres años de los felinos, de 1993 a 1996, los seis Clásicos Regios que se disputaron de la edición 46 al 51,los ganaron los Rayados.Incluso, el Monterrey fue el único equipo al que los Tigres no le sacaron un solo punto durante esos tres años, mientras que al resto sí le rescataron por lo menos un empate.Desafortunadamente para los Tigres, el equipo felino llegó al domingo 24 de marzo de 1996 con la urgencia de ganar para seguir con vida en el máximo circuito...y esperar que Morelia no sumara.Fue una jornada atípica de futbol en la Ciudad, porque el Clásico se jugó en domingo al mediodía, dejando a un lado el tradicional sábado por la tarde.Un Estadio Universitario lleno en donde prevalecían las banderas, muchas de ellas albiazules, adornaron un Clásico que pasó a la historia.Los Tigres salieron feroces y abrieron al marcador gracias a Omar Arellano, pero La Pandilla reaccionó y le dio la vuelta con goles de Sergio Verdirame y Luis Miguel Salvador para llevarse el llamado Clásico del Descenso.Al final, las lágrimas de los aficionados de los Tigres agarrados de la malla del Universitario retrataron la tarde más triste en la historia de los Tigres y una alegría para el Monterrey que ese día fungió como el autor intelectual de la muerte felina.Clásico 51 (Marzo 24 de 1996)Temporada: 95-96 / Estadio: UniversitarioTIGRES 1-2 MONTERREYGOLES:1-0 Omar Arellano (19)1-1 Sergio Verdirame (22)1-2 Luis Miguel Salvador (25)Estadio: UniversitarioÁrbitro: Arturo Brizio carter