WELLINGTON, Nueva Zelanda
Dos de los pasajeros resultaron heridos de gravedad y tuvieron que ser llevados al hospital, indicaron las fuentes.
La empresa dueña del globo, Sunrise Balloons, indicó que el paseo de una hora cerca de Queenstown había transcurrido sin incidente y que los vientos eran normales cuando el piloto intentó aterrizar en una pista privada a eso de las 10 a.m.
Al descender la nave, fue sorprendida por una ráfaga de viento y empujada hacia una ladera cercana, expresó la empresa en un boletín.
Los médicos señalaron que los heridos quedaron desparramados por un área equivalente a la de una cancha de fútbol.
“So responding to those patients, and understanding what the situation was, took some time based on the length of the scene,” David Baillie, an operations manager for St John Ambulance, told TVNZ.