Ahora el drama es real

Los Ángeles, California

Contar historias de un modo que sólo el cine puede lograr es una preocupación que Christopher Nolan ha mostrado, ya sea al narrar historias salidas de la ciencia ficción, de los sueños o de los cómics.

El realizador de una persecución onírica en El Origen y el thriller sobre una memoria fragmentada en Amnesia, regresa con la película Dunkerque (Dunkirk), ya está en salas de cine nacional, en la que vuelve a jugar con la percepción del tiempo, aunque en esta ocasión con una trama basada en hechos reales.

En 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, las fuerzas Aliadas se encontraban atrapadas en la costa de Dunkerque, Francia, flanqueadas por el ejército alemán.

El director emplea tres líneas temporales para narrar la batalla en cielo, mar y tierra, librada para evacuar a cerca de 400 mil soldados.

DEBUTA STYLES

Así, muestra lo que sucede a lo largo de una semana en el desalojo del muelle, en donde inicia el viacrucis de Tommy (Fionn Whitehead), un soldado joven e inexperto que intentará escapar de las balas, las bombas y el hambre, acompañado por un soldado francés aparentemente igual de novato, y también por Alex (Harry Styles), otro británico que deambula en la batalla. 

El papel que jugaron los civiles en el transcurso de un día se representa con la historia de un pequeño bote guiado por Mr. Dawson (Mark Rylance), su hijo, y un chico con ánimo heroico, George (Barry Keoghan).

Por último, la adrenalina concentrada en el lapso de una hora en una batalla aérea está protagonizada por el piloto de una aeronave Spitfire, interpretado por Tom Hardy.

"Creo que el cine tiene una habilidad fascinante para influir o manipular los sentimientos de la audiencia en torno al tiempo. Comparado con cualquier otro medio, sentarte ahí por dos horas para ver una película tiene un sentido distinto. Hay filmes que suceden en tiempo real y otros a lo largo de un milenio.

HISTÓRICA Y COHERENTE

"Siempre lo he visto como una herramienta interesante y para fines de esta historia quise que fuera subjetivo, pero también que el público tuviera una imagen coherente de los eventos de Dunkerque, así que tenía que incluir diferentes puntos de vista para contrastar y para construir la narrativa", compartió el director.

La semana, el día y la hora se entrecruzan para dar un panorama más extenso de los acontecimientos.

"Definitivamente no siento que la película glorifique la guerra, sino que es una mirada emocional a lo aterrador que puede ser", comentó Styles, ex integrante de One Direction, quien debuta como actor en esta producción. 

"Creo que una de las mejores cualidades de esta cinta es que Chris decidió no tomar partido en cuanto a lo político, ni predicar de ningún modo. Eso permite al público envolverse en la acción y la experiencia que ofrece la película", completa su compañero de reparto, Whitehead, en quien recae el mayor peso dramático de la cinta.