buscar noticiasbuscar noticias

Agitan ‘avispero’ sindical

Surgen nuevas organizaciones al amparo de reforma laboral

Ciudad de México

NOVEDAD. Tras la reforma laboral, empresas empiezan a vivir una efervescencia por la disputa de la titularidad de los contratos laborales y la conformación de sindicatos para representar a los trabajadores.Agitan ‘avispero’ sindical

Las empresas empiezan a vivir en su interior una efervescencia no vista tras la reforma laboral. Ahora los trabajadores organizados podrán conformar uno o más sindicatos, e incluso pelear la titularidad del contrato colectivo a la agrupación que lo haya ostentado.

Bastará que un grupo de 30 trabajadores se organice para conformar un nuevo sindicato o que un sindicato solicite el recuento de los trabajadores para demostrar que tiene el apoyo de más de 50 por ciento para quitarle la titularidad al organismo dominante.

Las primeras muestras de actividad se manifestaron en la repentina agitación de sindicatos que permanecían no activos, como sucedió con el caso de maquiladoras en Matamoros, o el movimiento que acaba de anunciar la CTM en Sonora al emplazar a huelga a las empresas cuyo contrato ostenta como Ford o Minera Cananea, de Grupo México. 

Otro ejemplo es la movilización de los trabajadores de Walmart, afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), quienes lograron un aumento salarial de 5.5 por ciento. La CROC tiene 170 contratos colectivos vigentes con Walmart de México, pero sólo 132 que representan a 6 mil 500 trabajadores fueron usados para el emplazamiento. 

Otras señales de cambio se dan con el surgimiento de nuevas centrales sindicales como la de Napoleón Gómez Urrutia, o la creación del Sindicato Petroleros de México (Petromex), el cual se rebeló del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y su líder Carlos Romero Deschamps y busca la titularidad del contrato colectivo de Pemex.

"La Ley dice que tenemos que pedir el recuento de la membresía y lo vamos a solicitar por medio de la demanda de titularidad del contrato colectivo de trabajo. Se va a citar a un día de elección nacional en todos los centros de Pemex en el País para que decida el trabajador a quién le da la titularidad del contrato, si a Romero o a Petromex", señaló Óscar Solórzano, fundador y vocero  de Petromex.

Comentó que el STPRM cuenta con más de 90 mil afiliados, mientras que Petromex trabaja en la afiliación de 40 mil trabajadores. Para contar con la titularidad del contrato deberá lograr el apoyo de más de 45 mil petroleros.

Pedro Haces es el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) y asegura que cuentan con más 2 millones de trabajadores de diversas ramas como comercio, seguridad, limpieza, gastronomía, hotelería y entretenimiento. 

El trabajo que están haciendo es sumar a sus filas a otros sindicatos, ya que la reforma laboral permite la movilidad de los trabajadores de un sindicato a otro. 

"La Ley permite hoy la libertad de afiliarte a la central obrera que quieras y al sindicato que quieras. Ya nadie te puede obligar a estar donde no quieras estar.

"¿Por qué Catem ha tenido un crecimiento tan grande? Porque es diferente, porque todos los días está atenta a sus agremiados, eso es lo que nos faltó, por eso nos fuimos de las otras centrales, por la falta de atención", argumentó Haces.

Napoleón Gómez Urrutia ejerce el liderazgo no solo del Sindicato Minero, sino de la Confederación Sindical Internacional Democrática de México (CSID), un organismo que afilia a grupos que se desprendieron de la CTM y de la CROC.

Este liderazgo fue cuestionado por Tereso Medina, dirigente nacional del Sindicato de la Industria Automotriz, Metalúrgica, Siderúrgica y Metal Mecánico, afiliada a la CTM, quien afirma que nació con la venia del gobierno.

Consideró que las nuevas centrales obreras tendrían que surgir con otra visión, en la que los dueños sean los trabajadores de base.

"Nosotros (debemos estar) trabajando de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo", subrayó.

En este clima laboral, los sindicatos tienen un plazo de seis meses para modificar sus estatutos y garantizar  que los trabajadores decidan con libertad si se afilian o se separan de estas agrupaciones.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD