Activan a maestros jubilados en el grupo de coro navideño

Miguel Alemán, Tam.

“Se dice que las primeras manifestaciones de estos cantos datan desde el siglo XI y se les atribuyen a los árabes, pues se escuchaban en las cancioncillas que estos interpretaban”, explicó el maestro Rosendo García, integrante del grupo de Coro de la Parroquia; antes de comenzar a cantar el primer villancico de origen colombiano: “El Niño del carpintero”.

“Tiempo después, entre los siglos XV y XVIII, aparecen en pleno renacimiento español, contándose primero en España, luego en Portugal, y con la llegada de los españoles al nuevo continente, se entonaron en toda Latinoamérica”, refirió el maestro, antes de interpretar otro villancico de origen ecuatoriano llamado: “Entre Pajas y El Heno”. 

“Se dice que anteriormente, estas canciones nada tenían que ver con la navidad, religión o nacimiento de Jesús, sino que eran composiciones que se cantaban en el medio rural, con el fin de explicar algún acontecimiento sucedido en esos lugares llamados Villas, eran como un medio para dar una noticia en forma de canción”, narró uno de los integrantes del grupo de coro encabezado por el maestro de música, Profr. Víctor Olvera, quienes entonaron un tema español compuesto en el año de 1933 y que lleva por nombre “A la nanita nana”.

“Miembros de la iglesia vieron que por medio de estas canciones sencillas y pegadizas, podrían divulgar su mensaje evangelizador con mayor rapidez y eficacia; así empezaron a adaptar muchas copias con motivos religiosos, principalmente relacionados con el nacimiento de Jesús y la Navidad”, recordaron antes de interpretar un villancico que también parecer ser de origen colombiano y con nombre “Tutaina Tuturuma”.

El grupo de coro de los maestro jubilados y pensionados de esta ciudad, finalizaron su participación con la interpretación de una adaptación que se hizo en la música del famoso Chotis “Belén”, además de otro villancico de nombre “Cielito Lindo Navideño”, mismo que fue adaptado a la música de una canción muy mexicana y que todos conocemos como “Cielito Lindo”.

Este tipo de villancicos se popularizaron rápidamente, convirtiéndose en canciones ampliamente interpretadas en las iglesias durante los oficios religiosos. Una forma sencilla de divulgar eficazmente la palabra con la finalidad de acercarnos más a Dios; Desde entonces y hasta nuestros días, el concepto, la rima, las letras y las melodías de estos cantos, han evolucionado hasta llegar a lo que hoy conocemos como “Villancicos”, que después serían cantados por el pueblo en sus reuniones familiares.