Acelera a fondo

Al ritmo de la cumbia y el vallenato, la colombiana Tatiana Calderón pisa el acelerador en diferentes escenarios alrededor del mundo.

Tras meses de confinamiento por la pandemia mundial de Covid-19, Calderón volvió a las pistas a bordo del LMP2 Oreca #50, obteniendo el quinto lugar en el circuito de Paul Ricard, en Francia, durante la primera fecha de la European Le Mans, mientras que en la segunda, en la Spa-Francorchamps en Bélgica, llegó en el sexto lugar.

“Creo que después de 4 meses de espera se siente muy bien volver a coger un auto de carreras, a volver a trabajar con el equipo, estar en un circuito, lo eché mucho de menos en estos meses largos de confinamiento, obviamente estar de vuelta se siente bien”, comentó Tatiana.

Pasar de un auto tipo fórmula a un prototipo cerrado ha sido un reto para la colombiana. Las cuestiones técnicas del bólido y el trabajo en equipo siempre deben compaginarse para obtener resultados.

“Vengo de las competencias que son en monoplazas, de la Fórmula 2, de la Fórmula 3, incluso de la Fórmula Uno, y esto de las carreras de resistencia son otro tipo de ambiente porque para empezar te toca compartir el auto con más coequiperos. El asiento está ahí más o menos cómodo porque tiene que ajustarse a todos, y como son carreras tan largas, la estrategia va cambiando, a veces te dicen que tienes que ahorrar gasolina, ahorrar neumáticos.

“Aquí tienes un montón de tráfico porque corres con muchas categorías revueltas, entonces hay una diferencia de velocidades muy grande, por lo que gestionar este tipo de carreras con el tráfico también es muy importante y es donde cuenta la experiencia”, puntualizó la piloto de 27 años de edad. Calderón ahora compite en la Súper Fórmula Japonesa.