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Abren iglesias con varias restricciones

Las órdenes de quedarse en casa de Texas debido a la pandemia COVID-19 han expirado

McAllen, Tx.

Los feligreses regresaron ayer a los servicios en persona en la Iglesia Bautista Alamo Heights.Abren iglesias con varias restricciones

Las órdenes de quedarse en casa de Texas debido a la pandemia COVID-19 han expirado y el gobernador de Texas Greg Abbott ha aliviado las restricciones en muchos negocios, parques estatales, iglesias y lugares de culto.

Las iglesias del Valle del Río Grande irán abriendo en forma paulatina, mientras que en otras ciudades comenzaron a oficiar cumpliendo con los ordenamientos de distanciamiento social.

El pastor Bobby Contreras, centro, ora mientras su iglesia usa prácticas de distanciamiento social para regresar a los servicios en persona en la Iglesia Bautista Alamo Heights, en San Antonio. 

Los feligreses regresaron ayer a los servicios en persona en la Iglesia Bautista Alamo Heights, escuchan el mensaje del pastor.

Mientras tanto, la Diócesis Católica de El Paso anunció que estará abriendo las parroquias e iglesias locales mediante fases y protocolos especiales para salvaguardar la salud de los feligreses durante la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con Mark J. Seitz, obispo, por ahora y basado en el creciente número de contagios de coronavirus, las iglesias dentro del Condado de El Paso permanecerán cerradas hasta nuevo aviso.

“Estamos ansioso de abrir las iglesias lo más pronto posible, siempre revisando los datos y medios para desarrollar un plan que podemos usar para reabrir en fases. Es algo difícil porque la Iglesia depende de la unión de sus comunidades”, dijo Seitz.

“Mirando la situación del Condado de el Paso, podemos ver que la situación es preocupante, porque hemos visto que los números están creciendo, no hemos llegado al punto en donde se esté disminuyendo, necesitamos continuar en la misma manera, ofreciendo servicios virtualmente, sacramentos a enfermos, los que necesitan confesarse pueden agendar una cita, pero no podemos congregarnos”, agregó.

“En la Diócesis, en las iglesias rumbo al este, sabemos que es una zona más rural, en donde parece que hay muchos menos casos, es en donde empezarán las primeras iglesias a proporcionar servicio”, dijo el obispo.

Si bien, la pandemia del coronavirus ha logrado cambiar muchas de las costumbres dentro de la sociedad, las rutinas y actividades en lugares como la iglesia han tenido que modificar significativamente su forma de operación.

El anuncio de las reaperturas en las iglesias rurales fue dado a conocer mediante un memorando enviado a los padres dentro de la circunscripción de la Diócesis de El Paso.

La preocupación general es que hacemos todo lo posible para minimizar que el virus se propague entre nuestra gente en nuestras iglesias. Es por eso que, si una iglesia no puede ser sanitizada de acuerdo con las normas de limpieza y desinfección a continuación, las reuniones de la iglesia no pueden reanudarse allí, se lee en el documento.

“Del mismo modo, si una celebración o evento litúrgico no puede mantener las normas de distancia social, es posible que no tenga lugar. Estas normas otorgan permiso a los pastores para reanudar las reuniones de la iglesia, pero será necesario tomar decisiones prudentes”, declara la Diócesis Católica de El Paso.

Se aplazan servicios religiosos

Entre los servicios que quedan a discreción de los sacerdotes de las parroquias se encuentran los funerales, bodas, bautismos y liturgias similares. 

Las iglesias están cerradas para la oración durante el día. La confesión está disponible solo con cita previa.

No ‘saludo de paz’ ni interacción física

Las iglesias también observarán durante el servicio un cambio extremo ya que los feligreses deberán evitar el contacto físico, especialmente cuando se saluda a personas antes y después de misa, y durante el Signo de la Paz y la Oración del Señor.

“Las acciones del pan y el vino no se deben presentar en procesión, sino que simplemente se deben traer a la mesa”, informó la Diócesis.

La comunión solo puede ser distribuida por un sacerdote, diácono o seminarista que sea un acólito inscrito, “todos deben usar una máscara facial para distribuir la comunión. Deben usar desinfectante de manos antes y después de la Procesión de la Comunión, no se pueden usar guantes para distribuir la comunión”.



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