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50 años sin Jimi Hendrix

El 18 de septiembre de 1970 falleció a los 27 años en una habitación de hotel y en confusas circunstancias al que se considera mejor guitarrista del rock. La reconstrucción de los hechos indica que todavía quedan cabos sueltos

Madrid, España.- En el ultimo concierto que ofreció en su vida Jimi Hendrix fue abucheado. Ocurrió el 6 de septiembre de 1970, 12 días antes de su muerte, en un festival llamado Peace and Love, en la isla de Fehmarn, Alemania. Repleto de miembros del bando más violento de los motoristas Ángeles del Infierno, atacado por tormentas y lleno de hogueras para combatir el frío, allí nadie tenía ánimos para defender el emblema del festival: paz y amor. A la hora prevista para la salida de Hendrix un vendaval lo impidió. La actuación no pudo celebrase. Los Ángeles del Infierno no se lo tomaron amigablemente. Sonaron algunos disparos. El recital se pospuso hasta el día siguiente, al mediodía. Cuando Hendrix salió a la tarima comenzaron los abucheos: gente aterida de frío, enfadada por el retraso, moteros con ganas de seguir las algaradas. “Vete a casa”, se escuchó. El músico se acercó al micrófono: “Paz de todos modos, paz”. Las voces de desaprobación continuaron. “Si vais a abuchear al menos que sea afinando”, tiró de ironía el guitarrista y comenzó con una furiosa versión de Killing floor, tema del músico de blues Howlin’ Wolf.

Jimi Hendrix posa en la cama de una habitación del hotel Drake en New York, en 1968.50 años sin Jimi Hendrix

Todos querían un pedazo de él: discográficas, ‘managers’, ‘groupies’… Estaba siempre en la primera línea. Y eso es muy dañino para alguien, más si eres una persona tan creativa como él*

Las protestas remitieron para dejar paso a una intensa lluvia. Hendrix recibía pequeñas descargas eléctricas cuando se acercaba al micrófono. Todo era desagradable y violento. Acabó el recital con una buena interpretación de Voodoo Child. Cuando Hendrix se marchó, los moteros treparon al escenario y lo arrasaron. “No fue feliz en el tramo final de su vida”, señala por teléfono desde Londres el escritor Harry Shapiro, seguramente la persona que más lejos ha llegado en la investigación de la muerte del mito y autor de Jimi Hendrix: Electric Gypsy. “Todo el mundo quería un pedazo de Jimi Hendrix: discográficas, managers, groupies, prensa… Estaba siempre en la primera línea. Y eso es extremadamente dañino para alguien, más si eres una persona tan creativa como él. La gente no quería escuchar nuevas canciones. Querían siempre las mismas, que él tocase con los dientes, que rompiese la guitarra… Jimi estaba harto y muy frustrado de todo eso”, explica Shapiro.

En un año y medio (de mayo de 1967 a octubre de 1968) Jimi Hendrix editó sus únicos tres discos de estudio (Are You Experienced, Axis: Bold as Love y Electric Ladyland, este último además doble), unos trabajos que cambiaron el rock para siempre. Lo explica Shapiro: “Está en lo más alto de la historia del rock. La guitarra eléctrica y el blues nunca fueron igual después de Hendrix. Cambió todo lo que la gente blanca conocía sobre la guitarra eléctrica. Hasta que llegó él la electricidad se utilizaba para que la guitarra sonara más alto. Con él la electricidad empezó a ser parte de la música”. Charles R. Cross, otro de los estudiosos de la vida del músico, autor de Jimi Hendrix. La biografía, añade desde Seattle: “Se da toda la importancia a su faceta como guitarrista, pero era mucho más: cantante, compositor, líder de banda… Su música tenía profundidad y vida más allá de los éxitos de la radio”.

Durante los últimos 50 años se han puesto sobre la mesa hasta cuatro versiones sobre la causa de la muerte prematura con 27 años del que para la mayoría de los especialistas es el mejor guitarrista de rock de la historia: el suicidio por una vida infeliz; asesinado por su manager, el viscoso Michael Jeffery, para cobrar el seguro y acuciado por las deudas que tenía con la mafia; instigada por la CIA, en una época de revueltas raciales (Hendrix era un negro adorado por los blancos); y, la oficial, asfixiado en su vómito por unas potentes pastillas para dormir mezcladas con alcohol.

Hendrix murió en una habitación del sótano de un nada glamuroso hotel londinense, el Samarkand. La mujer que estaba con él se llamaba Monika Dannemann, una patinadora alemana retirada por una lesión y de familia adinerada. Se conocieron en 1969 y se habían visto apenas media docena de veces. Dannemann fue a verlo a Londres y se quedaron en el hotel de ella.

Según el testimonio de la patinadora, el 17 de septiembre pasaron el día juntos, escuchando música y leyendo. Por la noche Hendrix le dijo que le llevará a una dirección. Ella le preguntó con quién se había citado, pero el músico no se lo desveló. Luego pasó a recogerlo. Hendrix le dijo que estaba cansado y que necesitaba dormir, que si tenía algunas pastillas. Ella le dio unas muy potentes (Vesparax) y le advirtió que solo se tomara media. Se quedaron dormidos. Dannemann se levantó a las 10.20 del día 18, vio que él dormía y se fue a por cigarrillos. A la media hora volvió.

El músico seguía aparentemente dormido, como lo había dejado, pero con una diferencia: había un hilo de vómito saliendo se su boca. “Le tomé el pulso y parecía normal. Pero me puse nerviosa porque vi la tableta de las pastillas y faltaban nueve. Llamé a Eric Burdon [buen amigo de Hendrix] y me dijo que me tranquilizara, que esperara y que si no mejoraba que llamase al médico. Pero acabé discutiendo con él y llamé a la ambulancia”, declaró. Un equipo de médicos intentó reanimar al músico, pero no pudo hacer nada. Causa oficial: asfixia provocado por su propio vómito después de una intoxicación de pastillas y alcohol.

Dentro de las decenas de entrevistas que realizó Shapiro para reconstruir los hechos en su libro Electric Gipsy, una fue a Monika Dannemann. “Me contó básicamente la versión oficial que ella asumió los días después de la muerte. El problema es que cada vez que hablaba con los periodistas cambiaba algunos detalles, mínimos, pero eran importantes”. ¿Telefoneó con la suficiente celeridad a la ambulancia? ¿Se puso nerviosa y no fue capaz de hacer la llamada hasta que ya era demasiado tarde? ¿Contactó con un amigo con el objetivo de recoger todas las drogas que había en la habitación para que la policía no las encontrara? ¿Fueron esos minutos vitales para poder salvar la vida del músico?





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