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1749 La fundación de las villas de Camargo y Reynosa

Cronista Municipal de Reynosa

1749 La fundación de las villas de Camargo y Reynosa

El día 9 de diciembre de 1748, Fray Simón del Hierro acompañado de Fray José Soto partieron del Colegio de Zacatecas hacia el territorio del Seno Mexicano donde José de Escandón establecería la Provincia del Nuevo Santander, en lo que es hoy el Estado de Tamaulipas. Fray Simón había sido asignado por los franciscanos del Colegio de Guadalupe para fundar las misiones para los indígenas y asignar a cada uno de sus ministros en esa nueva provincia. Delante de ellos por el camino iban adelantados los frailes José María Villar y José Joaquín García del Rosario. Estos se perdieron en el trayecto y se incorporaron con Fray Simón y su compañero después de ocho jornadas en Laguna Seca, a 45 leguas (188.5 km) del lugar de su partida 

Para el día último de 1748, los frailes ya se encontraban en Santa María de los Ángeles del Río Blanco (actualmente Ciudad Aramberri, N. L.), a unos pasos de bajar por las faldas de la Sierra Madre al Seno Mexicano, después de haber viajado desde Zacatecas por el Altiplano Mexicano. Bajaron por la mesa del Chorro, para el día 4 de enero y llegaron a la recién fundada Villa de Güemes, la cual había sido fundada tres días antes por José de Escandón, el día 1º de ese año. 

Para entonces Escandón, quien viajaba desde Querétaro, había fundado Palmillas y la Villa de Llera (Llera de Canales) y fundaría San Antonio de Padilla el día 7 de enero de 1749. Esta se localizaba en las adjuntas de los ríos Pilón, Corona y San Antonio (conocido también como Río Blanco, Santa Engracia, Purificación, de Padilla y de Santander); se le conoce como río de las Adjuntas o Soto la Marina corriente abajo. Debido a que no habían llegado los religiosos para esa localidad, Simón del Hierro ordenó que se quedaran los frailes Villar y García del Rosario. 

Durante la última parte del mes de enero y principios de febrero de 1749, Escandón intentó establecer una villa en las inmediaciones de la barra del río Soto la Marina. Tanto los frailes, así como 60 familias por Antonio Ladrón de Guevara anduvieron explorando las inmediaciones de ese río hasta cerca del mar entre el 15 de enero y el 8 de febrero de 1749. Después de un viaje a la desembocadura retrocedieron por donde habían venido hasta las inmediaciones del Cerrito del Aire (en el actual municipio de Abasolo) en la parte norte del río Soto la Marina. 

Al norte de este cerro, los pobladores que fundarían la primera capital de la Colonia del Nuevo Santander se mudaron a las cercanías de un ojo agua. No fue hasta el 15 de febrero que se trasladaron a los alrededores de otro ojo de agua, el lugar definitivo para la Capital del Nuevo Santander, en terreno plano y de abundante naturaleza; ahí el día lunes 17 de febrero se estableció la capital con canto de Misa, bajo la advocación de los Cincos Señores (por Jesús, María, José, Joaquín y Ana) y su misión se denominó como Nuestra Señora de la Consolación. Esta quedó a cargo de los dos frailes que habían acompañado a Fray Simón del Hierro: Villar y García del Rosario. 

El día 21 de febrero pasaron Escandón y los frailes hacia el arroyo Chorreras, siguiendo el sábado 22 hasta las Presas, donde se adjuntaba este arroyo con el río Conchas (Conchos o San Fernando). Dos leguas río arriba se encontraba la gente que fundaría San Fernando, con muchas de las viviendas ya terminadas y otras comenzadas. El capitán Nicolás de Iglesias Merino se encontraba en el Nuevo Reino de León trayendo a otras familias, por lo que la comitiva fundadora decidió continuar hacia el Llano de las Flores y dejar la fundación de San Fernando para su regreso. 

El Arroyo San Lorenzo

Después de tres días de descanso en lo que se convertiría San Fernando, la compañía colonizadora de Escandón y Fray Simón del Hierro viajó entre el 25 de febrero y el 3 de marzo de 1749 hacia el Llano de las Flores, que se encontraba en las adjuntas del río San Juan con el río Bravo, donde se constituiría la villa de Camargo. La caravana de Escandón prosiguió río arriba por el lado norte del San Fernando, pasando por la ranchería del grupo étnico conocido como pintos y por la Sierra de los indios pamoranes. 

De ahí pasaron por los Charcos San Macario y de Ramírez, siguiendo hacia el noroeste por una ruta paralela al arroyo San Lorenzo. Este afluente se une al río Conchos o San Fernando en las inmediaciones orientales del actual poblado Pedro J. Méndez. La cuenca de este arroyo se origina en el lomerío inmediato al poblado de China, Nuevo León, y al oriente de la actual Presa del Cuchillo. La expedición fue alcanzada en ese trayecto por Fray Joaquín Márquez, quien fue el primer presidente de las misiones en el Nuevo Santander. La expedición llevaba aproximadamente la actual ruta que recorre la trágica carretera número 18, China-Méndez-San Fernando.

Ya para el 3 de marzo se encontraba Escandón en el Paso del Azúcar del río San Juan en las inmediaciones de la presa del mismo nombre (también conocida como Comales o Marte R. Gómez), donde descansaron un rato para después llegar al Paso de las Flores como a las cinco de la tarde. Fray Simón del Hierro cuenta que en ese día por la mañana se encontraron con los pobladores que llevaba Carlos Cantú Gonzáles para habitar lo que se convirtió la Villa de Reynosa. Ese día el grupo de Escandón viajó 14 leguas (58 km) antes de llegar a donde es ahora Camargo. Lo que indica que los primeros habitantes de Reynosa cruzaron el río San Juan entre lo que es ahora Dr. Coss y la Presa de la Azúcar. 

Fundación de Camargo

y Reynosa

Fue el día miércoles 5 de marzo de 1749, cuando Escandón fundó Camargo, la que llevó la advocación de Señora de Santa Ana y la misión de indios San Agustín de Laredo. Originalmente esta última estuvo localizada en las inmediaciones del río Bravo, pero posteriormente fue trasladada a la parte sur del pueblo y sus tierras de cultivo quedaron por el lado izquierdo del río. Durante la fundación se cantó Misa por los padres Simón del Hierro, Joaquín Márquez y Agustín Fragoso. Este último fraile pasaría ese verano a ser el encargado de dar los servicios religiosos a los vecinos de Reynosa y a evangelizar a los indígenas de la misión de San Joaquín del Monte de Reynosa

En Camargo, la población ya tenía hecha todas las viviendas de 30 familias, además de las familias de los soldados. En declaraciones posteriores por su fundador, el Capitán María de la Garza Falcón, el total en ese momento del establecimiento llegaba a 40 familias. Según un padrón de pobladores más precisos levantado en mayo del siguiente año de 1750, Camargo ya contaba con 78 familias: 65 de los vecinos y 13 de la escuadra militar; contaba con un total de 456 individuos, además de 77 familias indígenas de la misión. 

El día 10 de marzo por la tarde, Escandón reunió a los pobladores de Camargo para animarlos con largos razonamientos sobre nobleza, posibles tierras, riquezas, sal, mucho pescado, trigo y maíz, para retornarse el día 11 por la misma ruta por donde habían venido (Paso del Azúcar, arroyo San Lorenzo y río Conchos) sin haber visitado la otra población río abajo. Desde Camargo dio órdenes para que se fundaran tanto Reynosa como el frustrado asentamiento en el río Nueces.

La crónica en el diario de fray Simón del Hierro confirma claramente que la comitiva colonizadora liderada por José de Escandón y fray Simón del Hierro se hallaba en tránsito a mitad de camino entre los ríos San Juan y el Conchas, mientras que el capitán Carlos Cantú formalizaba y redactaba los Autos de Fundación del 14 de marzo de la primera villa Nuestra Señora de Guadalupe de Reynosa (el actual Reynosa Díaz); documento hasta ahora solo conocido por referencias dadas en escritos posteriores a su fundación.

En el diario del fraile Fray Simón del Hierro mencionaba al capitán Carlos “Cantúm” [sic Cantú] tratando de poner a la otra población aproximadamente a unas 12 [sic 10] leguas o 41 kilómetros río abajo en unas lagunas que según él tenían agua hasta para regar las milpas. Sin embargo, al momento de llevar a las familias a buscar un paraje adecuado, se encontraron con las lagunas sin agua, por lo que tuvieron que replegarse a uno de los meandros del río Bravo.

Según el primer padrón de pobladores levantado hasta 1750, la villa contaba con 43 familias de colonos y 11 familias de la escuadra militar sumando un total de 223 individuos, además de 109 familias indígenas de la misión San Joaquín del Monte, que incluían 312 indígenas. 

La villa quedó geográficamente situada en uno de los meandros del Río Bravo expuesta a las inundaciones anuales, como lo refiere el ingeniero Agustín López de la Cámara Alta en su Descripción General de la Nueva Colonia de Santander en 1756. En su reporte mencionaba que “en septiembre y octubre, desamparan las familias la villa, tomando las lomas con bosques para poder vivir, por no exponerse a perder la vida en una noche ejecutando todos los años.”

La villa permaneció a merced de las avenidas del río en este sitio por 53 años hasta que fue trasladada a la Loma de San Antonio en 1802, en lo que es hoy la actual Ciudad Reynosa.

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 Meandro del río Bravo donde se fundó Nuestra Señora de Guadalupe de Reynosa el 14 de marzo 1749, actual Reynosa Díaz.




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