... Y no se salvan de las tareas

A estas labores deben dedicar por lo menos dos horas diarias, periodos que aumentan conforme la cantidad de hijos y nivel educativo en el que cursen. 

Por ejemplo, Julio Pérez Dueñas, habitante de la Colonia Las Granjas en esta frontera, tiene dos hijos en edad escolar, de 9 y 12 años, correspondiente a cuarto de primaria y primero de secundaria. En su caso, son 4 horas al día las que dedican para terminar con la jornada de conocimientos.

“Debemos estar al pendiente mi esposa y yo de las tareas que les dejan, aparte de que las maestras hacen clases virtuales, son dos horas con uno y otras dos con el otro, hasta ahorita vamos bien, creo que hemos cumplido con los esquemas pero si genera estrés, no vemos el trabajo que hacen los profesores hasta ahora”.

En el comedor, hacen a un lado los centros de mesa y artículos decorativos para hacerle espacio a las copias de libros didácticos, entre español, historia, matemáticas, inglés, geografía u otras materias, se apilan las tareas. 

Mariana Domínguez, de la colonia Prado Sur, tiene una hija en quinto grado de primaria a la que debe supervisar en sus clases virtuales y posterior elaboración de tareas. 

Todo lo hace al cumplir su jornada laboral, alrededor de las 19:00 horas. “Le pido a mi mamá que cuide a mi hija, yo me comunico con la maestra por cualquier duda, porque tengo que ir a trabajar, cuando salgo llego a hacer la cena y cuido que esté trabajando, es muy fácil que se distraiga porque por lo general ella a esa hora ya tenía su día libre, ahorita es diferente”. 

Al contar las copias de tarea estas rebasan las 200 páginas, se trata de un cuadernillo que deberán entregar a los docentes al reinstalarse las clases.

EL TEMOR

El estrés que conlleva educar desde casa puede evidenciarse con rabietas, berrinches y peleas, que si no se tratan pueden desarrollarse en un problema de comportamiento agresivo, por lo que psicólogos recomiendan elaborar una rutina con horarios para despertar, alimentarse, hacer tareas, actividades recreativas y dormir. 

Aún así, los padres temen que su esfuerzo para llenar los cuadernillos de tareas no sea útil. “Tenemos mucho temor en lo que vaya a pasar, ni los maestros saben cuando regresarán las clases, hay quienes dicen que al regresar deberán hacer un examen para ver si van conforme al ciclo y que si no lo pasan tendrán que repetir, ósea que todo el esfuerzo es en vano”, expresó Pérez Dueñas. 

Por lo pronto, la instrucción que tienen las instituciones educativas es que las clases retornen a partir del 30 de abril, si no es que hay otra prórroga.