Ya no ganan los alumnos
Noviembre 26, 2015 -
Con los ingresos que generan, los planteles se surten de consumibles como papel, toner y otros; antes se repartían entre los educandos, quienes anualmente los recibían.
Las ganancias de las tiendas escolares mejor conocidas como “cooperativas, han dejado de ser un “fondo de ahorro” para los alumnos y se han convertido en proveedoras de recursos para los planteles educativos.
De esta forma, los padres de familia no ven afectada su billetera pues no se les solicita apoyo, para estos productos de uso diario en las escuelas.
La Secretaría de Educación, determinó que las tiendas escolares son establecimientos que generar ingresos a través del servicio concesionado de la venta de productos alimenticios y otros artículos que se expenden a la población escolar que asiste a los planteles oficiales de la SEP.
Se determina que antes de construir la tienda escolar, se integrará un comité de tienda que coordine su funcionamiento, el cual estará constituido por el director, un maestro, un padre de familia y un alumno que son nombrados en asamblea por los integrantes de los órganos colegiados respectivos.
Las tiendas escolares tienen el objetivo de promover a la comunidad escolar, productos alimenticios, higiénicos y nutritivos para el buen desarrollo y crecimiento de los alumnos, así como artículos escolares necesarios para los alumnos.
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Esto, sin lucrar con los alumnos así como generar ingresos económicos propios para atender las necesidades de los planteles escolares.
El comité de cada tienda, convocará en el mes de mayo para elegir el concesionario de la tienda escolar y bajo ninguna circunstancia podrán participar servidores públicos del sistema educativo, integrantes de la mesa directiva, miembros de la asociación de padres o familiares de estos.
EN REYNOSA
Antonio Caballero, jefe regional de Educación, informó que en este sentido, en Reynosa existen alrededor de 455 tiendas escolares.
“Anteriormente se llamaban cooperativas y fueron creadas con la finalidad de que los alumnos aprendieran a ser emprendedores y pudieran ver cómo son los tipos de negocios que existían extra muros, sobre todo a nivel secundaria”.
Estas cooperativas funcionaban por medio de una asociación entre padres y maestros donde todos contribuían para adquirir productos.
“Luego pasaron a ser tiendas escolares para que la escuela se ayudara y pudiera proveerse de material que en ocasiones, los padres de familia costeaban”.
Los ingresos generados por la concesión de la tienda se incorporan al presupuesto de la institución educativa y su administración estará a cargo del director del plantel.
“Tenemos casos donde hay altos ingresos en algunas tiendas escolares y la secretaria lo que hace es pagar la energía eléctrica y el agua para que estas tiendas también se ayudaran”.
Comentó que hay un reglamento federal y uno estatal y que las tiendas pueden concesionarse a un particular que tenga la posibilidad de rendir cuentas ante la Secretaría de Hacienda.
De esta forma, comentó, es que los planteles pueden hacer remodelaciones, infraestructura, materiales como hojas de máquina, papelería o copias.
LOS INGRESOS
Los ingresos generados por la concesión de la tienda se incorporan al presupuesto de la institución educativa y su administración estará a cargo del director del plantel.
Caballero mencionó que del rendimiento económico que se obtenga se destina el 60 por ciento para la conservación, remodelación del inmueble escolar.
El 15 por ciento para eventos sociales de orden cultural, deportivo y social.
El 20 por ciento se destina a la adquisición de material didáctico y de oficina y el 5 por ciento, como aportación por la supervisión escolar.
LO PERMITIDO…
>Tostadas, molletes, sandwich, quesadillas, taquitos de pollo, flautas de frijoles, taquitos con huevo y papa, flautas de picadillo, gorditas sin freír, coctel de fruta con yogurt y granola, aguas frescas, jugos de fruta, yogurt para beber, palomitas, gelatina de leche o agua, arroz con leche, flan, paletas de hielo de fruta, agua natural.
NO PERMITIDO
>Frituras, dulces, dulces ácidos, refrescos, jugos con saborizantes.
‘Antes nos repartían las ganancias’
Por Iván Moyle
ivan.moyle@elmanana.com
La experiencia de recibir una parte de las ganancias de lo que generaba la cooperativa escolar era una de las más agradables al ser estudiantes, coinciden habitantes de la localidad.
Adultos de más de 30 años, quienes ahora tienen hijos o sobrinos en edad escolar, señalan que al ser estudiantes de primaria y secundaria, cada inicio de ciclo entregaban una pequeña cooperación para la cooperativa que cada mañana expendía alimentos a la hora del recreo.
“Al final del año nos daban una participación, eran 100 pesos o 150 de aquella época pero se entregaba y era bueno porque era señal de un buen manejo de lo que se hacía en el plantel”.
Afirman que actualmente no se tiene conocimiento de que las escuelas lleven a cabo la repartición de ganancias que generan las cooperativas escolares, lo que llama la atención porque continúan funcionando.
“Ahora parece que ya no son cooperativas, era mejor que fuera cooperativa, ahora hasta parece que está concesionada, cuando anteriormente las ganancias se repartían con la comunidad del plantel”.