Vuelve mexicana al MET
Enero 16, 2017 -
Ciudad de México
Será una de las ninfas en la producción de Rusalka de Dvorak firmada por Mary Zimmerman y estelarizada por Kristine Opolais, y será cóver en Idomeneo de Mozart, con James Levine.
Debutó en 2015 con Iolanta de Tchaikovsky, junto a la soprano Anna Netrebko y el director Valery Gergiev.
Regresó el año pasado con la compañía como cóver en Madama Butterfly y Simon Boccanegra.
“Cuando volteo a ver cómo llegué, cada vez me preguntó más cómo fui tan valiente”, responde Velasco, de 28 años, metida en la tercera semana de ensayos de Rusalka.
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VOZ Y NERVIOS
“La voz cambia mucho cuando empiezas a cantar en teatros que son grandes, a veces no te das cuenta y te pones nervioso y puedes empezar a apretar. Creo que la clave en mí es confiar cien por ciento en mi técnica, en un instrumento que va a responder bien”.
Un papel que empezó a preparar en octubre, aprendiendo la música, limpiando su pronunciación del checo para un rol que aparece en el primer y tercer actos.
“Es un terceto. En algunas historias son las hermanas de Rusalka y aquí son espíritus del bosque”, dice. “Armónicamente es bastante complejo, quieren que seamos un ensamble perfecto de tres voces solistas”.
Cada mañana cruza a pie el Central Park para llegar al Lincoln Center. Será la única luz del día que verá, ensayando tres pisos bajo tierra. Unas jornadas intensas previo al estreno del 2 de febrero.
A MÉXICO EN FEBRERO
Esta Rusalka podrá verse en México el 25 de febrero en transmisiones HD de la Met en el Auditorio Nacional.
Su agenda incluye para este año la Sinfonía núm. 2 de Mahler con la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
La Ópera de Bellas Artes contemplaba a Velasco para Così fan tutte de Mozart, que ha sido cancelada. Cantó por ultima vez en el recinto de mármol en 2012 con Javier Camarena en El barbero de Sevilla.
En Estados Unidos tiene una nutrida agenda con La flauta mágica de Mozart, con la ópera de Cincinnati; Così fan tutte de Mozart, con la Ópera de San José; María de Buenos Aires de Piazzolla, con la ópera de Nashville, y El pasado nunca se termina de Foglia, con la ópera de Arizona y Tucson.