Una ventana más

La realidad aumentada no es nueva, solo tenemos herramientas más sofisticadas. Imagínate la primera vez que se reprodujo un libro y llegó a manos de un joven. Al igual que ahora, se criticaba que generaciones enteras se sumergían en un mundo que no era real. El libro es una herramienta que permite abrir espacios y tiempos alternos para vivir momentos y emociones distintas. También lo es la música que nos transporta a otra dimensión, haciéndonos vibrar, temblar e incluso cambiar la textura de nuestra piel. 

La realidad aumentada es una manera de poner atención en otra realidad que no es la "común", mediante una herramienta ajena a tu cuerpo. Cualquier medio que nos capacite para tener una experiencia en una dimensión distinta es una forma de realidad aumentada. Esto significa que podemos vivir distintas dimensiones en un mismo momento. Sin embargo, dependiendo de la inmersión, será la intensidad y la realidad que experimentemos. 

Por ejemplo, el entusiasmo por la captura de un Pokémon raro produjo estampidas que resaltaron la fascinación por estar cada vez más cerca de ver la manifestación entre pensamiento y acción. Sumergidos en un universo paralelo, correr era lo más lógico. Esto nos hace recapacitar en la verdadera naturaleza de la realidad, pues resulta que ésta puede ser múltiple. Una sugerencia entre creatividad y atención. 

No negaré en ningún momento el portento que ha dado la tecnología. Es la nueva -y más avanzada- herramienta para comprender las metáforas sobre la realidad. Juegos como Pokémon Go llegaron para quedarse. Son una nueva forma de realidad aumentada propiciada por la tecnología. Ahora, el portal a otro mundo puede ser tu teléfono celular, haciéndolo más tangible a la vista. Por lo tanto, es un medio para satisfacer la incapacidad de ver nuestra mente y un ejemplo de la necesidad de comprenderla por todos los medios posibles.

(Agencia Reforma)