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Realeza MAYA

El Parque Nacional Palenque una belleza de naturaleza desbordada

Palenque, Chiapas

Realeza MAYA

La luz del Sol se filtra cálidamente por entre las hojas de la selva centenaria. En el suelo, las raíces serpenteantes de los árboles han desplazado algunas piedras de las antiguas estructuras mayas.

Nuestra exploración a pie por el Parque Nacional Palenque inicia -poco después de las ocho de la mañana- en el sendero Motiepá, contemplando una cascada en medio de la naturaleza desbordada. La intensa humedad y el calor acompañan el camino. 

Experimentamos un recorrido distinto al que realiza la gran mayoría de turistas que llega hasta Palenque. Y que, de a poco, permite descubrir vestigios del periodo clásico maya.

ABRE TODOS LOS DÍAS

Abierto a los visitantes todos los días, el sendero Motiepá conduce hasta la entrada principal de la zona arqueológica. Para recorrerlo, hay que pagar 30 pesos por persona en la caseta de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, situada a unos 4 kilómetros del pueblo de Palenque, sobre la carretera Zona Arqueológica Palenque. Sin embargo, al llegar a la zona arqueológica, hay que pagar otros 64 pesos para entrar.

El señalamiento para acceder al sendero está poco después del Museo de Sitio de Palenque.

“Si estás en Chiapas y no entras a la selva, es como si no hubieras venido”, asegura Eduardo Cabrera, guía de la excursión.

El ambiente en el sendero es salvaje. Incluso se llega a escuchar el aullido de algún mono saraguato. El terreno aún no ha sido desmontado y cientos de estructuras yacen debajo de montículos de tierra y plantas. 

MAJESTUOSO TEMPLO

Aunque el trayecto es breve, cerca de una hora a paso lento, consigue desconectarnos de la urbanización y aumentar el efecto de asombro cuando por fin estamos frente al majestuoso Templo de las Inscripciones, tumba del gobernante Pakal II “El Grande”, muerto hace mil 333 años.

Silenciosas, las piedras de Palenque siempre encierran nuevas historias que esperan ser descubiertas y narradas. 

Entre ellas está la del hallazgo más reciente, anunciado en julio pasado por el arqueólogo Arnoldo González Cruz: una red hidráulica que, por su cercanía con la cámara funeraria del gobernante, probablemente reproducía simbólicamente el camino que lo conduciría a las aguas del inframundo.

Luego de admirar el Templo de las Inscripciones, la visita clásica también nos lleva a las entrañas del Templo XIII, donde a mediados de los 90 el mismo González Cruz descubrió el entierro de la Reina Roja, posible esposa de Pakal II.

La compra de recuerditos, así como las fotos buscando ángulos bonitos, protagonizados por el arco maya, con los templos y la selva de fondo complementan el recorrido. Pero ya casi es mediodía, momento de volver a sacarle la vuelta al resto de los turistas.

Dejamos el sitio y nos dirigimos hacia la comunidad de Roberto Barrios, donde nos aguarda una serie de cascadas, casi secretas, de agua ultracristalina.

ALMUERZO NATURAL

En el camino desde la Zona Arqueológica de Palenque hacia la comunidad de Roberto Barrios y sus cascadas, los viajeros pueden hacer un picnic junto a un río. La experiencia es organizada por el Hotel Misión Palenque. Incluye montaje de sillas y mesas en medio del agua, donde se saborean baguettes, mangos frescos, pay de queso y vino tinto o blanco, entre otras opciones. Es un servicio exclusivo para huéspedes y puede contratarse con un par de días de anticipación. 

www.hotelmisionpalenque.com

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MAGNOS LUGARES. Los turistas que deseen ir más allá de lo conocido, escalan y caminan por los majestuosos templos.





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