Un narcisismo peligroso

Pareciera que el siglo XXI ha despertado a los demonios del odio, del separatismo y de la confrontación en el mundo, así podemos ver acciones como el Brexit en el Reino Unido que al separarse de la Unión Europea implícitamente ofendió a Alemania, Francia y el resto de los países que la conforman; la ofensa ya está hecha y sin duda alguna en el corazón de los alemanes y los franceses se ha quedado grabada generando tensión en las relaciones que sostienen con el Reino Unido.

Por otro lado la fricción interna entre la CIA y el presidente electo Donald Trump al declarar este último que no estaban realizando bien su trabajo al permitir que Rusia “hackeara” documentos comprometedores de Trump, pone también en alerta la relación entre las dos potencias que a lo largo de la historia han mostrado su marcado antagonismo, antojándose esto para que en el futuro cercano las relaciones entre ellas se tensen aún más.

Si a esto le agregamos el que un Donald Trump con un marcado narcisismo, un desorden psicológico que salta a la vista de todo mundo, se ha encargado de prácticamente incomodar a países que conforman los tres bloques económicos como el Asiático, el Europeo y el mismo Americano, indiscutiblemente que tarde que temprano las relaciones diplomáticas entre una Alemania, una Francia un Japón por ejemplo se tensaran a tal grado que el nerviosismo se apodera de las naciones de la tierra.

Para muestra basta un botón, Donald Trump amenazó a la empresa japonesa Toyota con tasar con un impuesto del 35% a todo vehículo que produjera en México, que mejor se asegurara de construir la planta armadora en Estados Unidos. Así lo hizo también con la Alemana BMW la cual se encuentra construyendo una planta armadora en el estado de San Luis Potosi y la cual iniciará producción en el 2019. Ambas armadoras rechazaron la postura de Trump,sobra decir que esto incomodó en gran manera a los directivos de ambas empresas automotrices de gran calado y sin duda alguna a los gobiernos de Japón y Alemania.

Además, en una declaración por demás ofensiva para Alemania, Francia y el resto de los países que conforman la Unión Europea, en la cual mencionó que las políticas migratorias que tiene esa región del mundo son las que causan un enorme descontento en la población de la misma; se metió prácticamente con las decisiones que toma la canciller alemana Angela Merker la cual ha contestado junto con el presidente Frances Francois Hollande que la Unión Europea no necesita de los consejos de Estados Unidos para manejar su política interna.

A todas luces, podemos sentir el como toda esta serie de sucesos, entre muchos otros, pudieran representar el periodo de gestación para una confrontación bélica entre las potencias del mundo lo cual se convertiría en una tercera guerra mundial.

El señor Trump toma posesión de su cargo como presidente de los estados unidos este próximo viernes 20 de enero, él se ha caracterizado desde su campaña y su etapa como presidente electo de ser un autócrata, y a un autócrata siempre se le debe de creer lo que dice pues por lo general ejecutan sus planes.

Trump muestra con sus actitudes un marcado desorden Psicológico y se presume que sea un grado agudo de narcisismo, “el narcisismo puede manifestarse como una forma patológica extrema en algunos desórdenes de la personalidad, como el trastorno narcisista de la personalidad, en que el paciente sobrestima sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación.

Estos desórdenes pueden presentarse en un grado tal, que se ve severamente comprometida la habilidad de la persona para vivir una vida feliz o buena, al manifestarse dichos rasgos en la forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos”.

Si por alguna razón muchos han pensado que Trump va a cambiar su actitud y sus planes una vez que llegue a la presidencia de Estados Unidos, muy probablemente estén equivocados.

Por el contario se piensa que Trump endurecerá aún más su posición, lo que pudiera provocar marcadas fricciones con los países del orbe y generar una gran guerra con resultados catastróficos. Vaya que nos está tocando ser testigos de un narcisismo peligroso.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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