Editoriales > FONDO Y FORMA (ABEL OSEGUERA KERNION)

Nueva era americana

El pasado viernes 20 de enero asumió el cargo de Presidente de los Estados Unidos el multimillonario y controvertido personaje Donald Trump, convirtiéndose en el presidente número 45 del vecino país del norte.

El pasado viernes 20 de enero asumió el cargo de Presidente de los Estados Unidos el multimillonario y controvertido personaje Donald Trump, convirtiéndose en el presidente número 45 del vecino país del norte. 

Tras unas dramáticas elecciones en las cuales la característica principal no fueron las promesas de campaña, sino la denostación del adversario, pudo más el descontento de la clase media que las grabaciones y la contribución oficial en favor de la candidata demócrata.

Nueva era americana

Ese pasado viernes se consuma la voluntad popular de una clase media hastiada hasta decir basta del manejo neoliberal de la economía, el cual sólo ha beneficiado a las grandes corporaciones. Trump supo capitalizar el enojo y la pérdida del poder adquisitivo de esa clase media que había depositado todas sus esperanzas en Obama, mismo que les falló. De tal manera, muy claro quedó que no importan los partidos ni su fuerza cohesiva incrustada en la sociedad, pues vino desde el partido republicano la propuesta ajena, a rechazar el modelo económico.

Hoy Trump es Presidente por el mal manejo que le dio Obama a la economía de los Estados Unidos. Éste sabía perfectamente que ya eran varias décadas de priorizar el interés de las corporaciones a las de la clase media. Incluso muchas veces fue tema cuando Hillary Clinton fue su adversaria en las internas de hace ocho años, pero no tuvo el valor de enfrentar a los grandes intereses, de hecho su gobierno fue un leal aliado de esos intereses que han puesto la bota encima de la clase obrera. Hillary era uno de esos alfiles leales al sistema económico neoliberal, mismo que tuvo su despunte en la administración de su esposo, Bill Clinton, el cual permitió y hasta impulsó la fusión de la banca comercial con la de inversión. De tal manera, aunque la mayoría de los estadounidenses no saben mucho de economía, sólo les bastaba darse cuenta de que cada vez les alcanzaba para menos y las perspectivas de buenos empleos para ellos y sus hijos eran cada vez más escasas. Algo similar, pero con una economía más dinámica que la mexicana. 

Obama fue un Presidente carismático y hasta simpático, su esposa, elegante, con clase e impecable comportamiento. Pero eso fue todo, la reforma migratoria quedó en pura demagogia, desencantando mucho voto hispano, Obamacare se convirtió en un desastre que impulsó el abuso de las empresas aseguradoras. En política exterior, Obama actuó como un verdadero patán; cada uno de sus días en la administración estuvo en guerra. Intervino militarmente en Libia, Túnez, Egipto y Siria, en éste último país financió y armó a grupos radicales islámicos que beneficiaron las filas del Estado Islámico. Luego apoyó a los grupos neonazis de Ucrania, desafiando a Rusia. 

Pero eso no fue todo; en América Latina contribuyó con el derrocamiento del Presidente democráticamente electo de Honduras Manuel Zelaya, y con la destitución de Dilma Rousseff en Brasil. Además de colaborar para la llegada al poder de Macri en Argentina.

Por eso no debe extrañarnos que Rusia haya metido la mano en la elección de los Estados Unidos cuando Obama había hecho de la intervención norteamericana una política cotidiana en todo el mundo. ¿Qué esperaba? 

Pensar que hoy el mundo es más peligroso con la llegada de Trump a la Casa Blanca cabe en el terreno de la especulación, aún no sabemos. Lo cierto es que Obama si puede ser juzgado como un Presidente que le falló a la clase media norteamericana, que estuvo en favor y benefició  a los grandes intereses corporativos y que el mundo tuvo un terrible baño de sangre debido a sus políticas intervencionistas. 

Hoy en la Casa Blanca se escribirá otra historia, todos esperamos esta sea para bien de la humanidad. Pero eso no lo sabremos hasta más adelante. Trump es necio, decidido y sabe bien que frente a sí tiene un muro de intereses mayor al de la frontera con México. No le será fácil. 

El mundo espera, porque el pasado viernes comenzó una nueva era política.

Contacto: abeloseguerakernion@gmail.com