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Más mentiras

El nueve de enero de este año, según el reporte de GlobalPetrolPrices.com

El nueve de enero de este año, según el reporte de GlobalPetrolPrices.com, sitio que asegura que “Todos los países tienen acceso a los mismos precios del petróleo en los mercados internacionales, pero se imponen diferentes impuestos. Como resultado, los precios de la gasolina son diferentes”, el precio comercial de la gasolina por litro fue de 69 centavos de dólar en las estaciones de servicio de Estados Unidos y de 82 en México.

Para mayor abundancia, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público señala en su nota del Proceso de Transición hacia un Mercado de Liberalización para los Combustibles, lo siguiente: “ que se aplica un nuevo esquema de precios para las gasolinas y el diésel, fijando un precio máximo (Pmax) que refleje las fluctuaciones del precio de referencia internacional (Pref. Internacional)”. De esta suerte, al promedio del precio internacional de mercado abierto, habrán de agregarse el “Concepto que corresponde al monto en pesos por litro equivalente al valor del margen de comercialización, flete, merma, transporte, ajuste de calidad y costos de manejo”. Más el Ieps y otros conceptos más.

Más mentiras

Todo ello refleja la realidad de que los precios de la gasolina en México son mas altos que los precios internacionales; que es una colosal mentira lo de los subsidios, que sólo existen en las mentes obtusas de los funcionarios que viven de hacerle al cuento; y que el renglón que mas incide en el encarecimiento de la gasolina es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que estará vigente a partir del 1 de enero de 2017, que es de 4 pesos con 30 centavos por litro de combustible con menos de 92 octanos y de 3.64 pesos por litro cuando se trate de gasolina de 92 octanos o más, al que se agrega el IVA.

Los combustibles en México son más caros que en el mercado internacional, sobre todo el de los Estados Unidos, de donde se importan las gasolinas y el diesel que mueve todo el aparato productivo nacional, por la simple razón, de que, aunque lo nieguen y se rasguen las vestiduras los funcionarios bien cebados, en México se comercializan con un criterio recaudatorio que compense las pérdidas por los graves errores en el manejo de la economía. En Estados Unidos la gasolina tiene un impuesto de 21 %, aquí de 36.4.

Los aborígenes y avecindados, amanecieron en este 2017 con que la gasolina de menor octanaje y mayor consumo, costaba 15 pesos con 99 centavos en litro,  precio que si se descompone de acuerdo al Proceso de Transición, se tiene que: El precio de referencia era de 7 pesos con 55 centavos (47.2%);  que el costo de distribución y mercadeo fue de 2 pesos con 62 centavos (13.4%); en tanto que el Ieps fue de 3.64 pesos (23%) y el IVA de 2.15 pesos ( 13.4%). Con el agravante de que se cobra impuesto sobre otro impuesto.

Esa es la realidad y en la frontera es más palpable, como cuando el becario de ingrata memoria dijo que estaba importando gasolina a 14 pesos, por lo que tenía que aplicar un subsidio muy alto, y en las gasolineras del Valle de Texas estaba 11 pesos el litro. No le salen las cuentas a los funcionarios mentirosos y marrulleros que a golpe de publicidad en medios de la metrópoli tratan de convertir sus falsas declaraciones en verdad total.

Las mentiras del sector público y el desdén con que se ha tomado la irritación popular, achacándola a quienes siempre han señalado los garrafales yerros perpetrados con harta tozudez, han ocasionado que organismo patronales manifiesten sus preocupación, como hizo ayer la Concamin en un comunicado en que señala que: “Se ha ensombrecido el panorama económico nacional en el arranque de 2017. Las empresas del sector industrial enfrentan un panorama cada vez más complicado que altera su percepción en torno al ambiente para hacer negocios, sus planes de inversión, sus costos y su capacidad para mantener las fuentes de empleo”. 

Manuel Herrera Vega, su presidente, no tuvo empacho en señalar que: “Los incrementos a las gasolinas y al diesel, así como a las tarifas eléctricas, además de la apreciación del dólar estadunidense y las altas tasas de interés, son los factores que impactarán a los negocios”. Van siendo cada día menos quienes aceptan los sofismas de la administración pública, que todo lo achaca a otros, mientras mantiene su tren de vida.