Los idus de marzo

Históricamente, los idus de marzo correspondían al día 15 del tercer mes de año, como lo eran en los demás; sin embargo, al correr del tiempo y por influencia de la literatura, tanto latina como inglesa, fueron haciéndose extensivos a periodos de tiempo más largos y variando de significado. Primero fueron celebraciones fastuosas, luego tiempos de mal augurio (durante los idus de marzo fue asesinado Julio César), y, finalmente, de pesar.

Por estos días, los idus de marzo han tornado a ser venturosos. Ayer, Reynosa y los reynosenses recibieron la grata noticia de que, por fin, se harán grandes inversiones para remediar los más ingentes problemas que sufre la comunidad; de forma muy específica, el de la basura y el del drenaje, ambos altamente dañinos; pero que fueron soslayados por los gobiernos que preferían gastar los escasos fondos públicos en quitar o poner camellones, sembrar palmeras o remodelar las plazas, porque eso sí deja dividendos.

La presidenta municipal, Dra. Maky Ortiz Domínguez, anunció que esas inversiones habrán de ejercerse este mismo año, aplicando bien el dicho de que “el movimiento se demuestra andando” por no citar lo que decía Piporro. No hubo ayer un solo vecino de esta aporreada urbe que no aplaudiera el anuncio de la jefa de la comuna, quien acaso por ser doctora, sabe la importancia que tiene controlar la basura y las aguas negras.

Cien millones de pesos para la adquisición de camiones recolectores de basura y la creación de un depósito de desechos sólidos bajo el esquema de relleno sanitario, son una inversión importante; pero, quizá lo más trascendente es que, ora sí, la autoridad municipal ha puesto el cascabel al gato en uno de los problemas más antiguos, que han venido siendo heredados de administración en administración. Quizá haya que decir que el dinero es importante; pero, más, mucho más, la voluntad política de la doctora Maky.

Por donde se le vea, el propósito es loable y encomiable, porque, de ser uno de los últimos lugares del planeta donde todavía se utilizan carreteras tiradas por lamentables jamelgos para la recolección de la basura, con el agravante de que los carretoneros no pueden recorrer largas distancias y dejan su carga en cualquier terreno baldío y de que las mismas bestias son fuente de contaminación porque dejan su boñiga donde sea, ora se planea la compra de hartos camiones nuevos y debidamente equipados, no chatarra. 

Por otra parte, 200 millones de pesos para iniciar la reparación del sistema de drenaje con ser pocos, resultan muchos. Muchos porque, con ellos se marca el inicio de la gran tarea de solucionar el problemas de las aguas negras al que nadie había querido entrar porque son obras que no lucen y que no dejan ganancia. Las tuberías de asbesto que fueron colocadas en el primer cuadro de la ciudad durante la gestión de don Fernando Riva Palacio al frente de la Junta Federal de Mejoras Materiales al iniciar la década de los 60s, más que sistema de drenaje parecen fuentes de agua pestilente y contaminante.

Sectores enteros han sido invadidos por las descargas de los drenajes sanitarios, que no sólo despiden fétidos olores, sino que son un notable foco de infección en perjuicio grave para la salud de los habitantes de esta sufrida localidad, que parecía dejada de la mano de Dios; ahora, tomando el toro por los cuernos, va a iniciarse un ambicioso plan para la remediación del sistema de drenaje. ¡Eso es ejercer el poder para el bien común!

Los idus de marzo han vuelto a ser de júbilo, luego del estigma que arrastraron desde el año 44 aC, cuando, de camino al Senado, fue apuñalado Julio César por sus enemigos y uno que otro amigo; tragedia que fue registrada por Shakespeare en su obra que lleva el nombre del emperador, y luego de que fueran también de pesar para el pueblo mexicano al que mataron la esperanza con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, que hizo recrear la fecha del calendario romano ampliada a la segunda quincena del mes dedicado al dios de la Guerra.

Bien por la presidenta municipal y su cabildo y enhorabuena para la ciudad de Reynosa.